Las Casas Reales europeas despiden a la Gran Duquesa de Luxemburgo

Por hola.com

El corazón de Europa está de luto. Luxemburgo vive hoy el funeral de su Gran Duquesa, Josefina Carlota, fallecida el pasado 10 de enero. Una despedida en la que se han volcado todas las Familias Reales europeas, que se han unido en este momento de dolor como una gran familia real, no en vano existen vínculos de sangre entre Luxemburgo y muchas de estas monarquías. Es una despedida digna de una Reina, pese a que el país es un Ducado, que ha vuelto a unir en el dolor a Monarcas y Príncipes de todo el mundo. En los últimos años, han sido cuatro las Reinas que han fallecido: Ingrid de Dinamarca, la Reina Madre de Inglaterra, Juliana de Holanda y ahora la Gran Duquesa. Cuatro grandes figuras que representan la historia de la Monarquía europea más reciente. La última ocasión, triste también, que reunió a decenas de representantes de todas las Casas Reales fue el funeral de [Bernardo de Holanda], hace escasamente un mes.

Luxemburgo, uno de los países con la mayor renta per cápita de Europa, ha vestido sus calles con pétalos de rosas blancas al paso del féretro de su Gran Duquesa. El cortejo fúnebre, como corresponde a la tradición cristiana del Gran Ducado, siguió al cuerpo hasta las puertas del templo, donde se le rendirían los últimos honores. Portado por miembros de la Guardia Nacional y la Guardia de Honor y cubierto por la bandera del país, el cuerpo de la Gran Duquesa ha recorrido por última vez el trayecto entre el Palacio Gran Ducal, donde estaba instalada la capilla ardiente, y la catedral de Notre Dame.

Hermana de Alberto de Bélgica
Un último viaje en el que la han acompañado, inmediatemente detrás del palio, los Reyes de Bélgica, Alberto, su hermano, y Paola; los actuales Grandes Duques, Enrique, su hijo, y María Teresa; y el príncipe heredero Guillermo, hijo de Enrique. Tras ellos, el resto de los hijos del Gran Duque y otros miembros de la familia: el Gran Duque Juan, esposo de la fallecida, y sus hermanas; los otros cuatro hijos de la Duquesa, el príncipe Juan, la princesa Margarita, el príncipe Guillermo y la princesa Sibilla, con su marido Nicolás de Liechtenstein; y 17 de los 21 nietos de la difunta. Tras la familia directa, los Reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia; los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica, el príncipe Lorenzo y la princesa Astrid, el príncipe Laurent y la princesa Claire y la reina Fabiola. Las reinas Sofía de España, [Beatriz de Holanda] y Sonia de Noruega; los representantes de la Casa Imperial de Japón, el príncipe y la princesa Akishino; de Marruecos asistió el príncipe Moulay Rachid y junto a él Alberto de Mónaco.

El príncipe heredero de Lietchestein, Alois, y su esposa Sofía; el príncipe El Hassan Bin Talal y la princesa Sarvath de Jordania; Kyril de Bulgaria y su esposa, [Rosario Nadal]; Constantino y la reina Ana María de Grecia e Irene de Grecia y la emperatriz de Irán, Farah Diva, caminaron hacia la catedral. Miguel de Yugoslavia; Carlos de Borbón y Parma; Carlos de Borbón y Dos Sicilias; los Condes de París; Margarita de Rumanía; Victor Manuel y Marina de Saboya y los Duques de Braganza formaron también parte de la comitiva.

Finalizada la ceremonia religiosa, le rindieron respeto con una inclinación de cabeza o una genuflexión. Todos vestían de luto riguroso, un color negro que refleja el dolor por la pérdida. La desaparición de una Gran Duquesa que luchó contra un cáncer de pulmón que, finalmente, le ganó la batalla.