El hijo de la princesa Máxima será recibido con todos los honores

Por hola.com

Los ciudadanos holandeses esperan con ansias el nacimiento del primer vástago de los príncipes Guillermo y Máxima, que, al igual que éstos, está llamado a regir algún día los destinos de los Países Bajos. Todo está preparado, pues, para celebrar por todo lo alto el gran acontecimiento histórico, la llegada al mundo del nuevo miembro de la [Familia Real holandesa]. Desde las más altas instituciones, pasando por los comercios, hasta los hogares holandeses, todos sin excepción, rendirán tributo de uno u otro modo al futuro Rey, o Reina (aún no se sabe el sexo del bebé, aunque casi todas las publicaciones coinciden en que será niño), de Holanda.

Salva de 101 cañonazos
En caso de que los Príncipes de Orange tengan una niña, será la primera vez que una futura soberana de los Países Bajos sea recibida por la salva de ciento un cañonazos, como tradicionalmente se ha dado la bienvenida a los Herederos al Trono varones. Y es que, hasta la promulgación de la Constitución de 1983, ha imperado en Holanda una antigua costumbre discriminatoria hacia las Princesas herederas, importada de otros países por el rey gran duque Guillermo I el 14 de julio de 1818, que limitaba a 51 cañonazos los saludos a la recién nacida. "Su Majestad ha tenido a bien determinar que el nacimiento de un Príncipe real será anunciado por medio de 101 cañonazos, y el de una Princesa, por medio de 51."

Las salvas se dispararán desde cuatro lugares distintos: la Residencia oficial de la reina Beatriz (La Haya) por el regimiento de artillería montada los Jinetes amarillos; un buque militar en la base naval principal de Holanda (Den Helder), el fuerte en Willemstad (Curacao, Antillas neerlandesas) y un acorazado naval cercano a Oranjestad (Aruba). Y ya, desde ahora, el 11º Regimiendo de la artllería montada del Ejército real se encuentra ensayando en Malieveld (La Haya) el saludo que tendrá lugar en cuanto nazca el hijo/a del príncipe Guillermo y la princesa Máxima. Un saludo que, si el primogénito de los Príncipes de Orange nace entre las 22:00 y las 07:00 en punto, concluirá a las 07:00 horas de la mañana del día siguiente.

Ondearán las banderas holandesa y repicarán las campanas
"No será un día festivo para los escolares", declaró el Primer Ministro holandés, Jan-Peter Balkenende, como aquel histórico 27 de mayo de 1967, cuando el príncipe Guillermo Alejandro llegó al mundo. No obstante, para marcar la ocasión especial, el Consejo de Ministros ha decidido que en todos los edificios institucionales -del Gobierno, provincias y municipios- ondee un banderín con los colores nacionales (rojo, blanco y azul) y el naranja de la Casa de los Orange, así como que todas las campanas de las iglesias holandesas tañan a la llegada del nuevo miembro real todo el día, a partir de las 7:00 horas y hasta que se ponga el sol, respetando las tradiciones locales. Además, todos los sitios web de la administración de los Países Bajos darán amplia información sobre el nacimiento real.