La mañana de este sábado 17 de abril ha amanecido espléndida en el condado de Berkshire, pero el ambiente no podía ser más solemne y triste

En esta imagen, tomada justo antes de comenzar, se puede ver a la izquierda en primer término el exterior del Claustro de la Herradura, detrás emerge la impresionante capilla de San Jorge, a la derecha se ve una de las edificaciones que componen el castillo de Windsor, que desde el exterior da el aspecto de ser una ciudad fortificada

Lo más reconocible de la Capilla de San Jorge es la Escalinata Oeste

Pocos conocen que desembocan en el Claustro de la Herradura tras el que emerge la Torre Curfew, una de las partes más antiguas de todo el castillo, pues data del siglo XIII y conserva en su interior una mazmorra y los restos de una antigua salida secreta en caso de asedio. Muy cerca de esta zona los turistas solían esperar para ver el tradicional cambio de guardia, una costumbre que también se ha visto suspendida por motivos sanitarios. Por último, merece la pena destacar un detalle muy significativo que a menudo pasa desapercibido cuando se visita la capilla de San Jorge y es que el templo está protegido por una extensa colección de bestias con forma de animales heráldicos. El león de Inglaterra, el dragón rojo de Gales, el unicornio de Eduardo III, el halcón de York o el toro negro de Clarence, entre otros, emergen de los pináculos

Por motivo sanitarios solo 30 invitados han podido acceder a la  Capilla de San Jorge, no se tienen en cuenta el personal de la Casa Real ni los miembros del clero o de los distintos cuerpos militares, ya que todos acuden en acto de servicio. En condiciones normales, este templo tiene una capacidad para 800 invitados

Los puestos de la silleria el coro más próximos al altar son los que quedan reservados para la Familia Real en orden de precedencia, tal y como se puede ver en esta imagen tomada durante la boda de los duques de Sussex, el 19 de mayo de 2018, un momento en el que el príncipe Andrés todavía no se había retirado de la vida pública

La expectación que generó la boda de Harry y Meghan, seguida en directo por millones de personas de todo el mundo, convirtió a esta capilla en un templo reconocible por su impresionante boveda de piedra, su suelo ajedrezado y los estandartes que cuelgan sobre la sillería del coro, tres filas iluminadas por esas lamparitas

En abril del año 2002 falleció la reina madre, que expresó su deseo de ser enterrada en la capilla de San Jorge junto a su marido y a las cenizas de su hija, la princesa Margarita. En esta imagen se puede ver como la reina y el duque de Edimburgo recorren los jardines que hay justo al lado de la capilla para ver agradecer la ofrenda floral