Todos y cada uno de los detalles escogidos venían a dejar claro que la novia era, y seguirá siendo, independientemente de lo que pase en torno a la figura de su padre, una Windsor de pleno derecho. Mientras que Kate y Meghan se casaron con una tiara de princesa, una de tantas que encierra el joyero real, a Beatriz su abuela le cedió una tiara de reina, una pieza a la que pocas tienen acceso. Fotos : Benjamin Wheeler