El príncipe Andrés se retiró de la vida pública en noviembre de 2019 cuando su nombre comenzó a relacionarse con el escándalo de Jeffrey Epstein, fallecido en prisión a la espera de ser juzgado por delitos relacionados con tráfico sexual de menores. Desde entonces el hijo de la Reina de Inglaterra ha ocupado un perfil muy bajo, ahora da un paso más y elimina su web oficial.