Los Duques de Sussex están transformando Frogmore Cottage en la casa familiar perfecta antes de mudarse allí a principios del próximo año. La pareja real ha distinguido esta residencia en varias ocasiones claves: primero eligió sus idílicos exteriores para sus retratos oficiales de compromiso y luego coronó su boda real con una fiesta privada para 200 amigos y familiares tras sus muros.

Los retratos oficiales de su compromiso, realizados en Frogmore House, fueron obra del fotógrafo Alexi Lubomirski.

Los Duques de Sussex, que convertirán Frogmore Cottage en una casa familiar de cinco habitaciones, con suficiente espacio para una niñera y una guardería para su bebé, obtuvieron en julio el permiso requerido para la construcción de un estudio de una habitación en los terrenos de Frogmore Cottage, lo que tal vez pudiera convertirse en un pisito para la madre de la Duquesa de Sussex, Doria Ragland, quien estaba considerando mudarse al Reino Unido para estar más cerca de su nieto.

Las edificaciones históricas no se pueden restaurar con la misma libertad que se haría con cualquier otra de construcción más reciente. Los Duques de Sussex deberán afrontar complejos trámites burocráticos con la ayuda de expertos cada vez que quieran reformar Forgmore Cottage con el fin de garantizar que se mantenga el valor histórico de su casa.

Los recién casados partían de Windsor con rumbo a Frogmore House, último escenario nupcial, donde a principios del próximo año pondrán punto y seguido a su particular vivieron felices.