Desde Norfolk, donde pasan la Navidad y disfrutan de su casa de campo
El príncipe Guillermo comparte sus recuerdos más queridos y descubre el mejor momento del día de los Cambridge
El duque cuenta cómo bailan sus hijos el ‘Waka waka’, de Shakira, en la cocina y dice que no puede olvidar el momento ‘Tina Turner’ junto a su madre
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El príncipe Guillermo ha puesto fin a la segunda temporada de Time to Walk (Hora de andar), en Apple Fitness+, hablando de su vida familiar, sus recuerdos y de la importancia de la salud mental. El episodio fue grabado mientras el nieto de la Reina paseaba por Sandringham (Norfolk), donde la familia Windsor pasa las Navidades y donde los duques tienen su casa de campo, Anmer Hall.
El futuro Rey de Inglaterra quiso compartir en este episodio especial de veintiocho minutos “algunas de mis historias y canciones favoritas” para inspirar un estilo de vida más activo y empezó diciendo que “caminar ha sido uno de los rasgos de mi vida durante los buenos y los malos momentos, llueva o haga sol”. “Puede ser un ejercicio muy sociable o un momento de completa calma y aislamiento… A mí me brinda la oportunidad de aclarar mi mente y ganar algo de perspectiva. Es una parte clave de cómo manejo mi salud mental”.
Sobre la vida familiar y el baile en la cocina
Al príncipe Guillermo le sorprende de sus hijos “todo el amor por la música, que han heredado de mi familia”… Y cuenta que es así, con música, como comienzan el día. Los mayores, George y Charlotte, eligen las melodías… “La mayoría de las mañanas hay una pelea fuerte entre los dos para decidir qué canción se pone y tengo que hacer turnos. Un día uno y, al siguiente, el otro. Así es el amor por la música. Una de las canciones que más les gusta a los niños en este momento es Waka waka, de Shakira. Hay muchos movimientos de cadera y muchos disfraces. Charlotte corre por la cocina con sus vestidos y sus cosas de ballet. Se vuelve completamente loca y Louis la sigue intentado hacer lo mismo. Es un momento muy feliz en el que los niños disfrutan bailando, jugando y cantando”.
‘Mi hogar, en Norfolk’
“Estamos parados en las afueras de Anmer, que es mi hogar en Norfolk. Pasamos todo el tiempo que podemos aquí. Es muy especial, muy tranquilo y nos sentimos muy, muy afortunados de estar en el campo. Tenemos ovejas. El estanque, con los patos y los gansos, es un lugar fantástico para estar. Ha sido muy agradable salir y dar un paseo. Siento que he compartido muchos sentimientos, eso me hace sentir que ha sido un paseo aún mejor de lo normal. Me siento como si hubiera estado con mi mejor amigo o con mi mujer. Ahora vuelvo a entrar, a ver qué han hecho los niños antes de que, con suerte, los acueste agotados”.
Diana y los recuerdos felices
“Cuando era más joven, Harry y yo estábamos en el internado y mi madre solía poner todo tipo de canciones para alejar la ansiedad de la vuelta al colegio. Y una de las que más recuerdo y que se me ha quedado grabada todo este tiempo —y que todavía, a día de hoy, sigo disfrutando en secreto— es The Best, de Tina Turner, porque, sentados en el asiento trasero, cantando, era como un verdadero momento familiar. Mi madre conducía cantando a pleno pulmón e incluso metíamos al policía en el coche, que de vez en cuando también cantaba. Y, cuando la escucho ahora, me lleva a esos viajes en coche y me trae muchos recuerdos de mi madre”, dice en este episodio especial de Navidad de la serie Time to Walk.
Navidad en Sandringham
“Tengo muy buenos recuerdos de cuando caminaba por aquí, mi abuelo solía hacerlo tan rápido que había enormes huecos y espacios entre todos… Y ahí detrás estábamos nosotros, con nuestras piernecitas, tratando de seguirle el ritmo. Creo que, con el tiempo, empiezas a sentirte bastante apegado a esos momentos y a esos recuerdos pasados”.
“Mi madre conducía cantando a pleno pulmón e incluso metíamos al policía en el coche, que de vez en cuando también cantaba. Cuando escucho ‘The Best’, me trae muchos recuerdos”
“Así que estamos justo fuera de la iglesia de Santa María Magdalena. La bandera está izada y yo justo al lado de la puerta por la que normalmente entramos como familia. Al crecer, cuando tenía a mis primos frente a mí, a veces, era bastante difícil mantenerse serios. Me he reído muchas veces en el servicio. Por suerte, nadie lo grabó, así que puedes salirte con la tuya. El día de Navidad es divertido reírse y disfrutar”.
“Cuando crecí, a mi padre le encantaba pasear y, a día de hoy, todavía le encanta, y solía intentar obligarnos a Harry y a mí a salir de casa para andar y no nos gustaba nada. Pero ahora, cuando te has hecho mayor, lo aprecias mucho más y lo ves como lo que es. Tenemos liebres corriendo por el campo, gordas perdices inglesas pasando por el seto, con un bonito tractor naranja delante. Louis está obsesionado con los tractores. Es un sitio muy salvaje y muy, muy tranquilo”.
En el escenario con Taylor Swift y Jon Bon Jovi
“Estaba sentado junto a Taylor Swift —a mi izquierda— y, después de que Jon interpretara su primera canción, hubo una pausa, se volvió hacia mí, me puso la mano en el brazo, me miró a los ojos y me dijo: “Vamos, Guillermo. Vamos a cantar”. A día de hoy, todavía no sé qué me pasó. Sinceramente, incluso ahora me da vergüenza ajena y no entiendo por qué cedí. Pero, sinceramente, si Taylor Swift te mira a los ojos, te toca el brazo y te dice: “Ven conmigo”... Me levanté como un cachorro: “Sí, vale, me parece una gran idea. Te seguiré”. Subí al escenario en trance y, luego, más o menos a la mitad de Livin’ On a Prayer, de Jon Bon Jovi, me despierto y pienso: “¿Estoy de pie en el escenario cantando Livin’ On a Prayer cuando ni siquiera me sé la letra?”. Pero los chicos y chicas de Centrepoint estaban encantados y animando, así que pensé: “Bueno, si lo están disfrutando, entonces la noche es para ellos. Así que no puedo ser el tonto que lo arruine para todos”. A veces, cuando te sacan de tu zona de confort, tienes que aceptarlo”.
“Si Taylor Swift te mira a los ojos, te toca el brazo y te dice: ‘Ven conmigo’... Me levanté como un cachorro: ‘Sí, vale, te seguiré’. Subí al escenario en trance”
Causas cercanas: ‘Nunca había sentido eso’
Hablando de la tristeza que experimentó después de que su equipo de Ambulancia Aérea trasladara al hospital a un joven que había sido atropellado y de la importancia de abrirse a los problemas y la salud mental, Guillermo dice: “Hizo clic semanas después. Fue como si alguien hubiera puesto una llave en una cerradura y la hubiera abierto sin que yo le diera permiso para hacerlo. Sentí que el mundo entero se estaba muriendo. Es una sensación abrumadora. Sientes que todo el mundo está sufriendo, pero no yo. Nunca había sentido eso”.
“Mi vida personal y todo estaba absolutamente bien. Era feliz en casa y en el trabajo. Hablar, definitivamente, ayudó y, en última instancia, conocer a la familia y al paciente implicado, que se recuperó, aunque no del todo, pero se recuperó”.
‘Lo que aprendí con mi madre’
El duque también habla de su visita a África con su padre y su hermano (1995) y de su posterior trabajo con el conservacionista Ian Craig, en Kenia. Él le enseñó la importancia de escuchar a las personas que viven allí. “El modelo de Ian reafirmó en gran medida lo que había aprendido con mi madre, que me llevó a un refugio para indigentes para que conociera a las personas que pasaban por un momento muy difícil en la vida. Ella quería asegurarse de que yo entendiera que la vida sucede mucho más allá de las paredes de palacio y que esto es el mundo real… Escuchar es una de nuestras mayores herramientas para entendernos… Esto es una de las cosas que intento hacer con el premio Earth-shot: escuchar y alzar las voces de otra gente para que sean escuchadas”, porque “la voz de todos importa”.
“Nos sentimos muy, muy afortunados de estar en el campo. Tenemos ovejas. El estanque, con los patos y los gansos. Anmer es un lugar fantástico”
Uniéndose a una larga lista de invitados famosos, el príncipe ha querido compartir estas historias que nunca había contado antes para promover entre los usuarios una mejor salud mental y el bienestar, pero también por otra muy buena causa: Apple, el gigante de la tecnología, ha acordado hacer una donación a tres organizaciones benéficas líderes en salud mental. “Esta experiencia significa aún más para mí sabiendo que… Shout, Crisis Text lines y Lifeline recibirán donaciones para ayudar a continuar el importante trabajo que están haciendo para brindar apoyo las veinticuatro horas, los siete días de la semana, a las personas que lo necesiten”.
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