Los Duques de Cambridge liberan adrenalina en Nueva Zelanda

Paseos en lancha, un partido de rugby, catas de vino... la intensa agenda del príncipe Guillermo y la duquesa Catherine en su visita a Oceanía está llena de actividades que los Duques están disfrutando

by hola.com

Continúa la visita de los Duques de Cambridge por tierras neozelandesas, un viaje en el que no está faltando la diversión ni las actividades de todo tipo. El príncipe Guillermo y Catherine Middleton han demostrado estar en forma durante una nueva jornada en la que el deporte ha sido el protagonista. Rugby y paseos en lancha en las localidades de Dunedin y Queenstown, que han recibido a los Duques con la habitual expectación que está despertando esta visita entre los ciudadanos.

El príncipe Guillermo y la Duquesa Catherine, muy elegantes con traje de chaqueta y 'coat-dress' turquesa, respectivamente, han llegado por la mañana a Dunedin, donde han asistido al servicio religioso con motivo del Domingo de Ramos celebrado en la Paul's Anglican. Poco después, han guardado en el armario la sofisticación y formalidad y se han puesto cómodos para participar en la primera actividad deportiva del día: el partido de rugby infantil del Torneo Rippa Rugby. El Príncipe se ha animado, incluso, a lanzarse a por el balón como uno más, aunque guardando sus fuerzas para más tarde. Y es que la intensa agenda de los Duques ha continuado en Queenstown donde, ataviados con chalecos salvavidas, han disfrutado de un divertidísimo paseo en el río Shotover montados en el Shotover Jet, el equivalente acuático de los 'rallyes'.

Tras este agitado día, nada mejor que visitar la bodega Amisfield, donde han podido catar algunos de sus vinos, además de conocer los viñedos.

Aunque el príncipe George no les ha acompañado en las visitas a estas ciudades, continúa siendo el protagonista indiscutuble del viaje. La Duquesa, que confesaba ayer que al pequeño Príncipe le cuesta comer verduras, está recibiendo variados regalos para su hijo. Uno de ellos, un chal hecho a mano, lo recibió de manos de una ciudadana que ha desatado los rumores afirmando que el príncipe Guillermo le dijo que "puede que tenga que hacer otro pronto", interpretándolo como una señal de una posible ampliación de la familia. No obstante, el Príncipe declaraba recientemente que "con uno es suficiente por ahora" y, de momento, los Duques continúan disfrutando de la vida familiar con su único hijo, el príncipe George.

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Dunedin ha sido la primera parada en la séptima jornada de viaje de los Duques de Cambridge. Antes de asistir allí al servicio religioso con motivo del Domingo de Ramos, han sido recibidos con una bienvenida tradicional, incluyendo el saludo maorí, gesto tradicional neozelandés que se hace con la nariz. La Duquesa estaba muy elegante con un ‘coat-dress’ de un vibrante turquesa creacdo por una diseñadora neozelandesa, Emilia Wickstead © Getty Images
La pequeña Mataawhio Matahaere, de cinco años, no se conformó con el tradicional saludo maorí y preguntó a la Duquesa si podía darle un abrazo, a lo que ella accedió. La niña, además, le regaló un libro para el príncipe George © Getty Images
El deporte comenzó en Dunedin con un partido de rugby infantil al que asistieron los Duques, que se pusieron ropas cómodas para presenciar un encuentro del Torneo Rippa Rugby © Getty Images
No hay duda de que los niños adoran a la duquesa Catherine, que no tardó en verse rodeada por los más pequeños mientras el príncipe Guillermo se divertía jugando con el balón © Getty Images
Ya en Queenstown, el príncipe Guillermo y la duquesa Catherine continuaron liberando adrenalina en el Shotover Jet, el equivalente acuático de los 'rallyes'. © Getty Images
Los Duques de Cambridge se pusieron sendos chalecos salvavidas para disfrutar de su recorrido por el río Shotover con la mayor seguridad posible © Getty Images
Después de un día lleno de deporte y diversión, los Duques visitaron las bodegas Amisfield © Getty Images
El príncipe Guillermo parecía muy interesado en los tractores de los viñedos, y no dudó en acercarse para verlos mejor © Getty Images

Tal y como revelaban los viticultores, la duquesa Catherine aprovechó la posibilidad de probar el vino local después del embarazo del príncipe George, y disfrutó de la cata junto al príncipe Guillermo. Un brindis por el éxito de este viaje.

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