Mientras el príncipe Harry prosigue con su aventura por la Antártida, Cressida Bonas acapara todas las miradas en Londres. La joven, con quien podría casarse al año que viene el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, acudió a la boda de unos amigos y lo hizo como una auténtica princesa, eso sí, bohemia.
Para la ocasión, Cressida optó por una bonita diadema de flores, reivindicando así un estilo mucho más 'hippie' que formal. Además, se protegió del frío con un elegante abrigo de cuero de la firma america Mackage y una bufanda de piel sintética. La novia del príncipe Harry añadió a sus vanguardistas complementos un vestido negro con estampados en azul, medias del mismo color y zapatos de alto tacón.
Aunque acudió sola al enlace, una vez allí Cressida se unió a la princesa Beatriz y su novio, Dave Clark. Los tres disfrutaron al máximo de la boda de Jake Warren y Zoe Stewart, celebrada en la Capilla Wren del Hospital de Chelsea. El novio, hijo del director de carreras de la Reina Isabel II, John Warren, y uno de los 17 ahijados de la Princesa Diana, no pudo ocultar su emoción al ver llegar al templo a la novia, que estaba radiante con un elegante vestido de encaje.
Rumores de compromiso entre Harry y Cressida
Cressida, que estudió danza en la Universidad de Leeds, ha dejado apartada su gran pasión por el baile -profesión que podría no estar bien vista para una futura Princesa- y ha empezado a trabajar en la empresa de su padre, Bonas Macfarlane Education, Battersea, al sur de Londres. Un empleo que, por otra parte, le permite pasar más tiempo con su Príncipe. Los expertos reales sostienen que el cambio de carrera de Cressida es señal de que su relación con el cuarto en la línea al trono inglés va en serio.
Una fuente cercana a la pareja declaró a la revista Hello! -versión inglesa de ¡Hola!- que "se llevan" muy bien y que "comparten el mismo sentido de aventura y diversión". "No me sorprendería en absoluto que se casaran", subrayó. Harry y Cressida, que no quieren que la presión mediática pueda afectar a su relación, comienzan a abrazar la idea del matrimonio, según su círculo de amistades.
El Príncipe conoció a Cressida en el Arthur Landon‘s Valley Festival en mayo del año pasado, a través de la princesa Eugenia -amiga de Cressy y prima del príncipe Harry-, que ejerció de celestina. Poco después tuvieron que superar una separación forzosa de cuatro meses, mientras el Príncipe se encontraba de servicio en Afganistán, en los que la pareja mantuvo contacto telefónico constante. Harry y Cressida han ido escribiendo su historia de amor día a día, sin prisas, y con buena letra como para no extrañar un final feliz.
