La reina Isabel ha obsequiado a su personal con una fiesta con brindis de champán para celebrar el nacimiento de su tercer bisnieto. La soberana británica, uno de los primeros visitantes del príncipe George en el Palacio de Kensington, estaba tan emocionada por la llegada del primer hijo de los Duques de Cambridge que celebró tres fiestas con champán en tres de sus residencias.
"La Reina estaba en las nubes y quería compartir su felicidad con el personal que trabaja tan duro para ella, así que lo más oportuno era sacar el champán", declaró un asistente real a The Express. "Todo el mundo estaba de un humor fantástico y brindamos por el bebé, por los padres y por la Reina", añadió otro miembro del personal. "Fue un gesto fabuloso por su parte y todos lo apreciamos. Todo el mundo está muy feliz por la buena nueva y especialmente la Reina. Nunca hemos visto su mirada tan feliz y contenta".
El personal del Palacio de Buckingham, del Castillo de Windsor y del Palacio de Holyrood recibió una invitación personal de la Reina en la que les obsequiaba a "disfrutar de una copa de champán para celebrar el nacimiento real". En el Palacio de Buckingham, los asistentes reales de Isabel II celebraron el nacimiento del príncipe George de Cambridge en el salón comedor entre las 11:30 y las 13:30 horas; en el castillo de Windsor se reunieron en The Undercroft y el personal de una de las residencias escocesas de la Reina, Holyrood, festejó el feliz acontecimiento en Abbey Strand.
Ahora la reina Isabel ya ha abandonado el Palacio de Buckingham y se encuentra en Balmoral donde pasará los próximos meses disfrutando de su descanso estival. Se espera que el príncipe Felipe, los Duques de Cambridge y, por supuesto, el príncipe George, compartan vacaciones con la soberana inglesa en su refugio de Highlands, así como también el príncipe Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia de York.
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