¿Cómo pasa la Duquesa de Cambridge sus últimos días de embarazo antes del nacimiento?

by hola.com

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El embarazo más documentado de la historia toca a su fin y es cuestión de días, incluso de horas, que se produzca el esperado nacimiento real. La Duquesa de Cambridge sale de cuentas a mediados de julio –se barajan tres fechas: el 11, el 13 y el 15 de julio- y, mientras llega el caprichoso momento de la llegada al mundo de su bebé, apura al parecer los últimos días de su dulce espera en el Palacio de Kensington, su futura residencia familiar: “Kate ha sido sensata y se ha quedado en Londres”, ha dicho una fuente cercana a la duquesa Catherine, que abandonaba recientemente su residencia de Anglesey, Gales, donde el príncipe Guillermo trabaja como piloto de búsqueda y rescate de la Real Fuerza Aérea. Un anterior plan de contingencia planteaba la posibilidad de que la Duquesa viajara en helicóptero, en un vuelo de 70 minutos y 450 kilómetros, desde Anglesey al Hospital St. Mary en Londres, donde ella tiene previsto dar a luz de manera natural salvo complicaciones.

El futuro papá ha estado con su mujer tanto como le ha sido posible. Gran parte de ese tiempo lo han pasado juntos en el Palacio de Kensington y, cuando el príncipe Guillermo ha estado de servicio, siempre ha habido otro miembro de la familia acompañándola. Especialmente, las visitas de su madre, Carole, y su hermana, Pippa, han sido las más frecuentes. Pero no siempre resultó fácil ser la esposa embarazada de un militar. Después de un áspero primer trimestre por su ataque de la denominada hiperemesis gravídica -vómitos continuados que deterioran el estado general de la gestante y que van acompañados de una pérdida de peso progresiva-, la Duquesa se ha mantenido muy ocupada el resto del embarazo. Con una apretada agenda oficial, durante todo el segundo trimestre y los dos primeros meses del tercero y, tras su baja de maternidad, desde el pasado 15 de junio, con largos paseos matinales con su perro Lupo y sesiones de yoga prenatal con un entrenador personal. Con el paso de los días, es probable que resulte casi imposible a una nerviosa primeriza distraerse ante la inminente llegada de su bebé. "Los Duques de Cambridge están ansiosos por tener a su hijo o hija en sus brazos", ha declarado un portavoz de Palacio. "Es un momento muy emocionante para la pareja y sus familias”.

Un momento difícil de predecir para la prensa. Y es que si bien todo apuntaba a que la Duquesa de Cambridge se pondría de parto esta misma semana, el último compromiso del príncipe Guillermo en un partido benéfico de polo, que se disputará el próximo domingo, arroja algunas dudas sobre la fecha definitiva. El Duque tendría que recorrer 100 kilómetros hasta Gloucestershire para participar en el partido del trofeo Jerudong y es poco probable que hiciera un viaje si su esposa fuera a dar a luz. De todas formas, el futuro papá no asistirá con su esposa, a punto de salir de cuentas, que comprensible quiere quedarse en su zona de confort en Londres. La Duquesa de Cambridge permanecerá cerca del ala lindo del hospital St. Mary en Paddington, Londres, donde está programado que dé a luz. 

El príncipe Guillermo se debatía entre asistir o no al partido benéfico, que recaudará miles de euros a favor de dos organizaciones humanitarias muy cercanas al futuro Heredero -Centrepoint y Child Bereavement UK-, pero al final se decantó por el sí y decidió jugar. En el caso de que la Duquesa se pusiera de parto, el Duque regresaría por supuesto inmediatamente a Londres escoltado por la policía, lo que significa que podría llegar a la capital en poco más de una hora en comparación con el habitual recorrido de dos horas. También se espera que el príncipe Harry, otro experimentado jugador de polo en la Familia Real inglesa, participe. Si el bebé nace antes, el Príncipe no asistirá por razones obvias.

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