La reina Isabel ha salido de todo: de la guerra, del annus horribilis y, por supuesto, de varias crisis económicas, incluida la actual. Y es que la soberana inglesa ha visto aumentada en 5 millones de libras (5,8 millones de euros) la asignación anual que recibe de las arcas del Estado para desarrollar sus tareas oficiales, según datos divulgados hoy por los medios británicos.
Los fondos que cubren los costes generados por la Familia Real británica han sido fijados en 36,1 millones de libras (42,5 millones de euros) para el ejercicio fiscal de 2013-2014, cinco más que en el periodo anterior. La partida presupuestaria del curso 2012-2013 ya incluyó 1 millón de libras extra (1,1 millones de euros) para cubrir los costes adicionales que acarrearon las celebraciones por el Jubileo de Diamantes de la soberana inglesa, sus 60 años en el trono.
Según la nueva asignación económica de la Reina, la soberana percibe el 15 por ciento de los beneficios que genera el patrimonio de la Corona, si bien el porcentaje se extrae de fondos de hace dos años. Con ese dinero se cubre el mantenimiento de los palacios reales y el coste de los viajes que realiza la Familia Real con motivo de compromisos oficiales por el Reino Unido y en el extranjero.
Las cifras correspondientes al curso 2011-2012 revelaron beneficios obtenidos del patrimonio de la casa real de 240,2 millones de libras (283 millones de euros). Otros datos divulgados hoy desvelaron que durante el ejercicio fiscal 2011-2012, el gasto oficial de Isabel II subió hasta 32,3 millones de libras (38 millones de euros), frente a los 32,1 millones de libras (37,8 millones de euros) del curso 2010-2011. Esa cantidad no incluye el coste de la seguridad y de la protección policial para miembros de la monarquía británica. Alrededor de un 10 por ciento de esos fondos se emplea en los salarios de los empleados de la soberana británica, si bien los sueldos llevan varios años congelados. Paso a paso... y céntimo a céntimo.
