La agenda oficial no deja muchos huecos libres a la Duquesa de Cambridge y la promoción de su libro ha convertido también a Pippa Middleton en toda una celebridad (por derecho propio) con muy poco tiempo de ocio. Y, con todo, las hermanas Middleton siempre encuentran una buena ocasión para verse y compartir momentos juntas. Ayer hicieron una discreta aparición en una cita solidaria en Burlington Arcade, en el centro de Londres, a la que la esposa del príncipe Guillermo asistió con su mascota, Lupo, su fiel acompañante en los largos periodos de ausencia de su marido en las Fuerzas Armadas.
Ambas quedaron en el bazar Burlington, organizado por lady Tollemache para recaudar dinero para la fundación Ormiston Children. La duquesa Catherine, pertrechada para las bajas temperaturas, vistió para la ocasión un chaquetón marrón tres cuartos con adornos de piel, vaqueros ajustados y botas de caña alta, mientras que su hermana, que llegó en taxi con una amiga, se decantó por un look más sofisticado y lució una chaqueta de cuero azul, con un pañuelo anudado al cuello con estampado a tono y, como la Duquesa, pitillos y botas.
El de ayer era el primer encuentro entre las hermanas Middleton, desde que la pequeña lanzara al mercado su libro Celebrate: A Year of British festivities for families and friends, una guía muy completa de cómo organizar una fiesta, basado en su experiencia como trabajadora en la empresa familiar, Party Pieces, y en su papel como organizadora de eventos en la compañía londinense Table Talk. Pippa comentaba entre una gran marabunta de fotógrafos durante la presentación de su ópera prima: "Es muy emocionante y me siento muy afortunada de estar en esta posición y poder publicar un libro. Ha sido un año y medio un tanto alocado desde la boda de mi hermana pero ha tenido sus cosas positivos y sus aspectos negativos, aún así me siento muy afortunada de ser capaz de poder construirme una carrera como escritora".
