Seguramente no pasará mucho tiempo antes de que Isabel II sea bisabuela de nuevo. Cuando los nietos de la soberana inglesa se reunieron para asistir unos y jugar otros a un partido de polo en Gloucestershire, nadie se preocupó demasiado por lo que sucedería en el terreno de juego. En su lugar, centraron toda la atención las hijas de Peter y Autumn Phillips: Isla Elizabeth, nacida el 31 de marzo, y Savannah Anne, que despertaron a toda la familia el instinto paternal.
Peter y Autumn mostraron orgullosos a su hija recién nacida a la Duquesa de Cambridge, que se asomó al cochecito de la pequeña para verla más de cerca. La duquesa Catherine, que como reconoció recientemente el príncipe Guillermo está preparada para ampliar la familia, practicó con las bisnietas de la reina Isabel. A la pequeña le dedicó mimos y carantoñas y a la mayor las miradas más embelesadas aparte de entretenerse a jugar con ella y con su cachorro de cocker spaniel, Lupo. Cuando el príncipe Guillermo y el príncipe Harry concluyeron el partido y se unieron al resto de la familia, tras un breve análisis del encuentro, las niñas volvieron a ser las indiscutibles protagonistas.
Como los demás, o más, la tía de las niñas tuvo solo ojos para las pequeñas. Pasará algún tiempo antes de que Zara Phillips, de 31 años, una amazona de altos vuelos, pueda tener hijos propios. Como también su marido, la estrella de rugby Mike Tindall, clasificado para los Juegos Olímpicos, el Campeonato de Europa de 2013 y el Campeonato del Mundo del año siguiente, tendrá que establecer prioridades. Mientras tanto, Zara es feliz concentrándose en su papel de tía.
