Estamos acostumbrados a verle desarrollando su faceta más 'real', asistiendo a actos oficiales, visitando otros países como representante de la Casa Real Británica, presidiendo acontecimientos benéficos... Sin embargo, Guillermo de Inglaterra ha decidido mostrar su lado más personal y ha compartido con el mundo unas declaraciones sobre su abuela, la reina Isabel II, en una entrevista realizada por el periodista del Daily Mail, Robert Hardman, que estará incluida dentro del libro 'Our Queen' ('Nuestra Reina'), una novela que mostrará a la monarca a través de las declaraciones de su círculo más cercano.
Su noviazgo y posterior boda con Catherine, actual duquesa de Cambridge, le convertieron en unos de los miembros más cercanos y queridos de la realeza británica. Y, con esta entrevista, el nieto de la reina de Inglaterra da buena muestra de la excelente relación que le une a su abuela, por la que siente una gran admiración. Entre sus emotivas palabras, el príncipe Guillermo confiesa que está "asombrado" de que jamás haya "flaqueado" tras casi 60 años como Reina y que, cada vez que se le plantea un reto, "siempre responde al desafío".
El hijo mayor de Carlos de Inglaterra y la princesa Diana de Gales es piloto de helicópteros de las Fuerzas Búsqueda y Rescate Rescate de la RAF (Real Fuerza Aérea) y, de momento, pretende seguir desempeñando este trabajo que le costó siete meses de duro entrenamiento. Quizás por eso, al preguntarle sobre su futuro en la Corona, el príncipe se muestra cauto: “Intento no pensar en ello, si te soy sincero. Es algo que puede esperar hasta que sea un poco más mayor”.
En sus declaraciones, Guillermo asegura que era un adolescente tímido y que le resultaba difícil tratar asuntos importantes con su abuela. Quizás por eso admire tanto la labor de ésta, al frente de la Casa Real Británica desde que tenía 25 años: "Lo lleva haciendo 60 años, es increíble", comenta el orgulloso que confiesta que, para él, Isabel II es primero su abuela y luego, la Reina.
Guillermo describe su relación con su abuela como “cada vez más sólida” y asegura: "Según he ido creciendo, se ha ido convirtiendo en alguien cada vez más importante. Hace que todo resulte más fácil y, obviamente, fue una gran ayuda en la organización de la boda”.
El príncipe Guillermo, de 29 años, cuenta que la Reina le envió una carta de agradecimiento tras visitar a las víctimas de las inundaciones en Australia y el terremoto de Christchurch, en Nueva Zelanda, a principios de año. El hijo del príncipe Carlos realizó este viaje, de cuatro días, a raíz de una invitación extendida a Isabel II por el Primer Ministro de Nueva Zelanda y el Primer Ministro de Australia. Durante su estancia allí, Guillermó también se reunió con los servicios de emergencia y visitó varias regiones afectadas. Es extraño, pero una carta o un pequeño elogio suyo vale muchísimo, bastante más que cualquier otra persona diciéndote que lo has hecho bien", confiesa el príncipe.
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