Si hace unos días el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles interrumpían sus vacaciones en el Castillo de Balmoral para visitar a los afectados por los disturbios callejeros en Londres, ahora han sido los duques de Cambridge quienes se han acercado a los barrios afectados para mostrar su empatía y su apoyo a las víctimas de esta oleada de violencia callejera que conmocionó la pasada semana a los habitantes del Reino Unido.
Se trataba de una visita inesperada. Guillermo y Catherine viajaron por sorpresa a Birmingham para reconfortar a las familias de tres hombres que murieron el pasado 10 de agosto mientras defendían sus comercios y sus casas de los ataques callejeros.
La pareja real comenzó su visita con un encuentro privado con los padres de los fallecidos. A continuación conversaron con los residentes locales de Summerfield Community Centre en Winson Green, donde hablaron con 80 trabajadores sanitarios, con los dueños de algunos de los comercios afectados y los encargados de los servicios de emergencias de la zona.
Durante este viaje los duques de Cambridge han dejado al descubierto su faceta más cercana y se han mostrado muy cariñosos con los afectados. "Queremos mostrar todo nuestro apoyo", señalaba el príncipe, acompañado por su esposa Catherine, que una vez más ha cautivado a los habitantes del Reino Unido con su dulzura y su comprensión. La duquesa, que a su vez es admirada por su estilo, eligió para esta visita un conjunto diseñado por Alexander McQueen de inspiración militar, formado por blusa blanca de manga larga con botones azules y dorados y falda azul marino, a juego con los zapatos, mientras que Guillermo optó por un elegante y discreto traje azul marino.
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