No son exclusivas del príncipe de Gales las espontáneas muestras de cariño de los ingleses, también la duquesa de Cornualles levanta pasiones en Reino Unido y, como su esposo, se deja querer por sus conciudadanos. Mientras el príncipe Carlos recibía cariños durante una recepción en Highgrove con motivo del 30º aniversario de la fundación para el tratamiento del cáncer Penny Brohn, la duquesa Camilla recibía pleitesía en Lewes y abrazos en Plumpton, donde pasó su infancia. Una pomposa reverencia de una pequeña seguidora dio una entusiasta bienvenida a la duquesa a su llegada a Charleston House, pero su tour continuaba y también las muestas de afecto. Mil y un estudiantes curiosos siguieron a cada paso, y a cada parada, a la visitante real durante su recorrido por las instalaciones de la escuela de agricultura de Plumpton (la floristería, el centro de cuidado de animales, el centro infantil…) con el firme propósito de llevarse a casa una prueba gráfica a distancia de este encuentro de refilón. Los más atrevidos no desaprovecharon la ocasión de plantarse ante la duquesa para demostrarle sus cariñosos respetos y de paso fotografiarse junto a ella.
