Este fin de semana ha tenido lugar la tradicional maratón de Londres, que este año ha contado con una novedad: entre sus 37.000 participantes, hemos visto a un miembro de la Familia Real británica. Se trata de Beatriz de Inglaterra, que dejó por un día su habitual ‘look’ para participar con un divertido disfraz de oruga. Vestida de negro y con tutú, calentadores y gorra de color verde, la Princesa ha disfrutado de esta dura prueba de 42 kilómetros, que ha corrido atada con unas cuerdas a sus compañeros de equipo, entre los que se encontraban su novio, David Clark, y los hijos de Richard Branson, Holly y Sam, formando así una gran oruga.
Tras cruzar la meta, Beatriz, que ha participado representando a la fundación Children in Crisis, se ha convertido en el primer miembro de la Casa Real inglesa que corre la maratón y además, con su equipo, batió el récord del mundo del mayor número de personas atadas, eran 34, que terminaban juntas una maratón. El tiempo que tardaron fueron 5 horas y 13 minutos.
Sus padres, los Duques de York, y su hermana Eugenia, no quisieron perderse este momento y estuvieron haciendole fotos durante la prueba. Sarah Ferguson, emocionada al verla cruzar la meta, declaró a la BBC: ‘Desde hace tiempo estuve intentando que entrenara y ahora ella me está dando una lección. He decidido que como ella es un buen modelo a seguir, el año que viene, yo también voy a participar”.
La nieta de la reina Isabel II aceptó el reto que le propuso el organizador, el magnate Richard Branson, que corrió disfrazado de mariposa. Beatriz ha estado entrenando mucho para poder para poder hacer frente a esta prueba y tantas horas de deporte han dado su fruto, ya que luce una figura más atlética y ha perdido bastante peso.
