La misma insistencia en cualquier otra admiradora hubiera sido probablemente desaprobada. Pero la fan en cuestión, de tan sólo dos años, hizo lo que quiso con el príncipe Carlos, sin censuras ni reproches, hasta cuando irónicamente le obligó a que la tomara en sus brazos.
La primera medida de la pequeña Bronwen Giles para su conquista fue ejecutar una reverencia perfecta dedicada al Heredero al Trono cuando él visitó la guardería de la base de RAF en el norte de Gales. Después de la reverencia, el siguiente movimiento fue pedirle que la cogiera en brazos y, al conseguir el objetivo, una expresión triunfal. El Heredero se rindió ante esta encantadora ofensiva y la subió en brazos para mostrarle algunas imágenes que ella había estado señalando instantes antes.
Su madre, Liz, que conduce la guardería infantil en RAF Valley, Anglesey, dijo: "A Bronwen le apasiona conocer gente y ella estaba emocionada con su encuentro con el Príncipe". "Ella ha estado practicando su reverencia cada día, pero yo jamás imaginé que ella corriera a sus brazos y le pidiera que la aupara. El príncipe Carlos fue encantador con ella. Se me humedecieron los ojos al verlos", añadió.
El Príncipe de Gales se encontraba en la base con el objetivo de reunirse con el servicio que entrenará el próximo año a su hijo mayor, el [príncipe Guillermo], para volar en misiones de búsqueda y rescate.
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