Las dos caras de Carla Bruni: entre la música y la política

El primer disco de la Primera Dama de Francia sale al mercado mañana en el país galo y el martes en España respaldado por una enorme parafernalia promocional

Por hola.com
Carla Bruni se resiste a borrar sin piedad la cara B de su vida (o A, según se mire), la artística, en los cuatro años de mandato de su esposo, Nicolás Sarkozy. Convencida de que ambas facetas, la presidencial, como Primera Dama de Francia, y la musical, como cantante, son perfectamente compatibles ha lanzado al mercado Comme si de rien n’etait (Como si nada), su tercer trabajo discográfico y el primer disco en la historia que ha tenido un lugar de ensayos, excepcional, original y privilegiado: la residencia del Jefe de Estado francés. "Es un oficio como cualquier otro, es un oficio honesto y espero que los franceses no se molesten porque conserve un oficio. Estamos en 2008, y las mujeres, aunque se casen, y aunque lo hagan con alguien que tenga funciones tan importantes como mi marido, conservan sus oficios".

La impaciencia voraz de los medios comunicación de medio mundo por dar a conocer todos los detalles del CD de la Primera Dama ha dejado escuálida de sorpresas y novedades su salida al mercado. Y es que del álbum más esperado de Carla, que verá la luz en Francia mañana (11 de julio), diez días antes de lo previsto, y el martes en España, se ha dicho casi todo y se ha opinado también acerca de todo: que le da título una fotografía de su hermano Virgino Bruni Tedeschi, fallecido en el 2006 a causa de una larga enfermedad, y no la actitud que, según algunos, pretende la cantante ante su nuevo cargo político (Como si nada); que la letras de los catorce temas fueron inspiradas antes de conocer a Sarkozy y que, de ahí, la presencia de canciones como Soy una niña pese a mis 40 años y mis 30 amantes o Mi droga; que, no obstante, contó entre las paredes del Elíseo con el consejo de su marido a la hora de seleccionar las mejores canciones; que con este disco se aleja del estilo folk y se acerca más a la música francesa de la década de los 60; que los derechos de autor por las ventas del disco se destinarán a la Fonsation France... Las últimas pinceladas acerca de su nuevo trabajo han sido la presentación de la bucólica portada del disco (en la imagen derecha) y el anuncio de la discográfica Naïve de que se puede escuchar gratis en internet en la web www.carlabruni.com.

El continuo y estudiado goteo de información y la enorme parafernalia promocional desplegada tiene su porqué. Comme si de rien n’etait no sólo reportará ventas, sino, sobre todo, contribuirá al nivel de popularidad de la Primera Dama y, por ende, al de su esposo. A través de este álbum se pinchará la cara A de Carla, la presidencial, y se juzgará al unísono una y otra faceta, la artística y la política. Esta doble personalidad constituye un caso único y excepcional en el escenario político y lo trastoca todo, tanto el ambiente, como que los observadores sean desde periodistas políticos, pasando por críticos musicales a cronistas sociales. Pero Carla ha conseguido establecerse en el Elíseo cambiando el signo de los acontecimientos a su favor, y ha aprovechado la coyuntura elísea para disparar su carrera musical y viceversa, la publicación del disco para beneficiar los sondeos políticos. Así, como si nada.