Los Windsor, juntos en Sandringham por Navidad

'Una familia feliz es toda una bendición', subrayó la reina Isabel en su mensaje navideño

Por hola.com

Estas fechas rescatan y encumbran valores a menudo arrinconados por la rutina diaria. Valores, como el de la familia unida, que los tradicionales discursos navideños de la realeza reivindican. Para la reina Isabel de Inglaterra es toda una bendición disfrutar de una familia feliz, como subrayó en su mensaje navideño y como demuestra puntualmente cada año, con motivo de la Navidad, al celebrar en compañía de sus seres más queridos los servicios religiosos de la Natividad, en la iglesia Santa María Magdalena de Sandringham, en Norfork.

Que el día 25 de diciembre es una fecha muy especial para la [Familia Real inglesa] se pone de manifiesto cada año cuando los Windsor, vestidos con sus mejores galas y acicalados por grandes y francas sonrisas, acuden todos juntos como una piña a los tradicionales oficios religiosos. No faltaron a su cita de este año la reina Isabel con su marido, el Duque del Edimburgo; el príncipe Carlos y su esposa, la Duquesa de Cornualles; la princesa real Ana, con su esposo, el almirante Timothy Laurence; el el príncipe Andrés y sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, y el príncipe Eduardo sin su esposa, Sophie Rhys Jones, que está recuperándose del parto de su segundo hijo, James Alexander Philip Theo. En esta ocasión, sin embargo, ni el [príncipe Guillermo] ni el [príncipe Harry] se unieron a la celebración por tener que prestar servicio en el regimiento de elite Blues & Royals de la Caballería Real del Ejército Británico.

Juntos alrededor de la televisión
El desfile de miembros reales bajo la lluvia fue acompañado por uno paralelo de vistosos sombreros. Y es que la elegancia de las damas reales fue otra de las notas dominantes del oficio religioso en Sandringham: la Reina, muy elegante con un conjunto en tonos marrones y sombrero a juego con un aderezo de plumas; las princesas Beatriz y Eugenia eligieron abrigos anundados a la cintura y tocados minis; la Duquesa de Cornualles muy regia con un conjunto morado que combinó con un sombrero negro, y la princesa Ana hizo una apuesta clásica en su puesta en escena y lució un abrigo en tonos camel. Su hija, Zara Phillips, que fue recientemente condecorada por su abuela con el título oficial de la orden del Imperio británico en reconocimiento a su exitosa carrera deportiva como jinete, se reunió con la familia después de comer y todos juntos se sentaron alrededor de la televisión para ver el mensaje navideño de la Reina.

Un discurso en el que la reina Isabel destacó que el hacerse viejo va acompañado "de una mayor conciencia de los cambios. Recordar lo que pasó hace 50 años significa que es posible honrar lo que ocurrió entonces. Pero también centra la atención sobre aquello que sigue siendo como siempre". Es el caso "del inalterado valor positivo de una familia feliz". Por otro lado, la Reina instó también a sus conciudadanos a no dejar a un lado a las personas que están "al margen de la sociedad". "Para estas personas el mundo moderno puede ser un lugar lejano y hostil", afirmó la soberana en su tradicional discurso, que este año además de ser transmitido por radio y televisión puede verse en Internet, en el sitio YouTube. Es fácil "mirar para otro lado o cruzarse de acera", pero todo individuo tiene "la responsabilidad de ocuparse de los desprotegidos", afirmó. Y todos pueden "sacrificar un poco de su tiempo, sus conocimientos y sus posesiones" para ayudar a los necesitados.