Este ha sido un año muy fructífero para la hija mayor del príncipe Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson. No sólo le ha permitido viajar a diferentes países, sino que también ha vivido experiencias que muy difícilmente olvidará. Así por ejemplo, en marzo tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Shakira, uno de sus ídolos, en Nueva York; y el 1 de julio fue testigo de un evento musical irrepetible al asistir como invitada de los príncipes Guillermo y Harry al concierto que ambos organizaron en memoria de su madre, la princesa Diana, en el estadio de Wembley. Ambas, vivencias irrepetibles en la vida de la joven Princesa.
Sin embargo, los momentos que quizá más gratos recuerdos le brinden sean los que ella misma ha protagonizado. En septiembre, tras debutar como modelo sobre la pasarela en la Semana de la moda de Londres en un desfile benéfico, la primogénita de los Duques de York hizo sus pinitos como actriz en una película sobre su antepasada la reina Victoria de Inglaterra. Otra experiencia inigualable se produjo el pasado mes de agosto cuando experimentó la gravedad cero junto a su novio, Dave Clark, en un simulacro espacial a bordo del G-Force 1 en un vuelo de 90 minutos desde Nueva York a Londres.
Pero como decíamos, Beatriz de York ha tenido también la oportunidad de recorrer diversas partes del mundo junto a un amigo de la infancia, Nikolai von Bismarck (también de 19 años y tataranieto del príncipe Otto von Bismarck de Prusia). En febrero, disfrutó de unos días de nieve en Verbier (Suiza) con su madre y su hermana. En junio se unió a su familia paterna en los festejos por el 81º cumpleaños de su abuela, la reina Isabel. Saint-Tropez fue testigo de sus primeras vacaciones de verano junto a su novio. Además, ha visitado diversos lugares de Sudamérica, como los Andes en Perú, Brasil y ahora, Argentina, donde ayer asistía al Abierto de Polo de Palermo en compañía de una amiga. Beatriz se aloja en un rancho de Buenos Aires que su madre heredó de su madre, Susan Barrantes, donde busca "aislarse completamente".
Como cualquier joven de su edad, la Princesa se ha convertido ya en una invitada habitual a las fiestas de sociedad. Así, estuvo presente en la organizada hace unos días por la modelo [Kate Moss] en Primrose Hill y tampoco faltó a las celebradas en honor a las bodas de diamante de sus abuelos, ni a la del 30º cumpleaños de su primo Peter Phillips.
A sus 19 años, la princesa Beatriz ya sabe lo que quiere en la vida. En su lista de objetivos a corto plazo figura ir a la universidad - piensa enfocar sus estudios en las artes al haber elegido las universidades de Edimburgo y Goldsmith, al sureste de Londres. Consciente del peso que conlleva ser miembro de la realeza y, como en su día decidió su madre, la primogénita del [príncipe Andrés] y [Sarah Ferguson] tiene entre sus planes unirse a una de las organizaciones de caridad de su progenitora y espera poder ir a Nueva York para acumular experiencias en los mundos de la moda y la comunicación.
