La Semana de la Moda de Londres se cerró ayer con la aparición estelar de la Duquesa de York y su primogénita, la princesa Beatriz, de 19 años, que debutaron sobre la pasarela en un desfile con fines benéficos, organizado por la modelo Naomi Campbell y agraciado también con la asistencia de numerosas personalidades del mundo artístico y de la moda. Madre e hija lucieron en su primer pase de modelos dos vestidos negros de Dolce & Gabbana y joyas de la antigua firma real Garrard valoradas en casi once millones y medio de euros.
En el backstage, metida absolutamentea en su papel de top, la princesa Beatriz posó, con rulos y sin pintar, para los fotógrafos de la prensa y concedió algunas declaraciones sobre la experiencia: "Yo nunca he hecho nada parecido en mi vida. Mi novio estará mirando, pero está por allí con mi madre, que hace que me sienta mucho mejor. Mi presencia aquí tiene una razón humanitaria". Un portavoz de Sarah Ferguson, que llevó un zafiro de Cleopatra, dijo que ella acordó en el último momento participar con su hija mayor en este iniciativa benéfica a favor de las víctimas de las inundaciones que azotaron varias regiones de Gran Bretaña este verano para devolver un favor a la anfitriona, Naomi Campbell, que a su vez había colaborado con Children in Crisis.
[Naomi Campbell] tiró de agenda por una buena causa y el resultado fue un sí masivo. Un patio de butacas de lo más glamouroso. A las modelos [Claudia Schiffer], [Elle Macpherson], [Jessica Stam], [Lily Cole], Erin O'Connor y Yasmine Le Bon, se unieron celebridades como la veterana actriz Faye Dunaway, el cantante [Sting] con su esposa, Trudie Styler; la soprano Katherine Jenkins, el jugador del Manchester United Rio Ferdinand y el modelo David Gandy, actualmente estrella de las campañas de Dolce & Gabbana. Y, entre tantas caras amigas de la princesa Beatriz, destacaba, sin embargo, en el graderío la de una persona muy querida para ella: su novio, Dave Clark, su incondicional apoyo. Todos aplaudieron con entusiamo a las modelos debutantes.
