Los Príncipes Guillermo y Harry rinden tributo a su madre, Diana, en el décimo aniversario de su fallecimiento
La reina Isabel ha presidido el oficio religioso oficiado en la capilla de la Guardia Real de Su Majestad y a la que han asistido setecientos invitados
La capilla de la Guardia Real de Su Majestad, a escasos metros del palacio de Buckingham, ha acogido el servicio religioso en memoria de la princesa Diana de Gales con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento. Sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, han querido que sea recordada con solemnidad y sencillez en una ceremonia presidida por la reina Isabel y a la que ha asistido la Familia Real británica al completo.
Guillermo y Harry de Inglaterra han recibido a todos los invitados a la entrada al templo acompañados del capellán Patrick Irwin, oficiante de la ceremonia, con la ayuda de Richard Chartres, albacea de Lady. Los Príncipes han recibido con dos besos a su padre, el Príncipe de Gales, y sus abuelos, la reina y el duque de Edimburgo, que han sido los últimos en llegar. Los cinco han caminado juntos hacia el altar cuando ya todos los invitados estaban dentro. En primer lugar, Carlos, en el centro y a ambos lados sus dos hijos. Tras ellos, en una imagen inusual, la soberana y su marido, el príncipe Felipe.
El primer banco derecho frente al altar ha sido ocupado por la reina, su esposo, el [Príncipe de Gales] y su hijo mayor, Guillermo. Detrás de ellos estaban el príncipe Eduardo, y las hijas del Príncipe Andrés, Eugenia y Beatriz. El Príncipe Harry, en cambio, ha ocupado el primer banco de la izquierda, en el que también estaba la familia de la princesa Diana, sus hermana, Lady Sarah y Lady Jane.
Las ausencias más notables A pesar de haber sido invitada por los Príncipes, Camila, duquesa de Cornualles, renunció a asistir a esta ceremonia por las críticas levantadas en cierto sector de la sociedad inglesa. La esposa del [Príncipe Carlos] envió un comunicado en el que explicaba los motivos de su renuncia: "Acepté y quería ofrecerles mi apoyo, pero, tras reflexionar, considero que mi asistencia podría distraer la atención del objetivo del acto, que está centrado en la vida y el servicio de Diana".
Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, fue igualmente invitado por Guillermo y Harry aunque contestó que prefería recordar el aniversario del fallecimiento de Diana y Dodi con un minuto de silencio en Harrod’s, sus emblemáticos grandes almacenes en Londres. En los escaparates de Harrod’s aparecía sendas fotografías de Diana y Dodi recordándoles en el décimo aniversario de su fallecimiento.
