Isabel II inaugura la 'real competición' de pamelas en Ascot

Por hola.com

¿Y dónde sino en Ascot para paladear lo más chic, lo astronómicamente chic, de la flor y nata de la sociedad británica? ¿Y dónde sino allí para seguir a la Familia Real inglesa en su salsa: frac y sombrero de copa para los varones; increíbles pamelas para las damas? Bienvenidos a Royal Ascot, una de las carreras de caballos más extravagantes y famosas del planeta, celebrada desde 1711 gracias al patrocinio de la Casa Real británica. Durante los cinco días que dura la competición, uno a uno, los miembros de la Familia Real ingresan en el recinto en procesión. Y más que a las manos que se agitan en un constante saludo, el público lo que busca ansioso es el tocado. Este año, la reina Isabel II de Inglaterra ha inaugurado la remodelación de la tribuna principal. Y es que Ascot no puede mostrar ni una sola grieta. Algo más de trescientos millones de dólares ha costado la broma. Pero lo merece. La pompa y el esnobismo de Ascot no puede decaer.

Apuestas y aristocracia
No es fácil acceder al recinto. Y es que todos quieren presenciar las hazañas de los mejores jinetes del momento, con los pura sangre mejor alimentados del planeta. Pero una vez que se accede, se da rienda suelta al disfrute(bañado, eso sí, con unos sorbos de champán a precio también astronómico: unos noventa euros la copa). Y las apuestas no son una broma, porque ahí están ochenta mil personas al día dispuestas a dejarse su dinero.
La Reina, el día de la inauguración, mostró su satisfacción por la reforma: "Mi admiración y gratitud a todas las personas y organizaciones que han contribuido a remodelar este lugar y terminarlo a tiempo". Y añadió: "Les deseo a todos los aquí presentes un día de carreras entretenido". Así fue a la simple vista del recinto. La imaginación, la extravagancia y las ganas de divertirse fueron la tónica. Así hasta cinco días.