Todas las novedades prenavideñas de la Casa Real inglesa

Por hola.com

El nuevo año 2006 se perfila diferente para la Familia Real inglesa; en especial, para su Reina, Isabel II, que cumplirá el próximo 21 de abril, ochenta años. Una fecha muy especial cuya celebración se preparará con infinito cuidado y esmero, con meses de antelación. Pero antes, celebrarán juntos las Navidades. Y cada cuál va moviendo ficha, situándose en este tablero de relaciones, realeza y cuarto poder. En estas fechas, más que nunca, se percibe cómo la Duquesa de Cornualles pertenece a la Familia Real, pero... Un "pero" que se manifiesta con el silencio al que haremos referencia más adelante. O los planes de los príncipes Guillermo y Harry. Con la familia, sí, pero sin olvidar a sus respectivas novias, Kate Middleton y Chelsy Davy. Y un buen fantasma que nunca se borra de la atmósfera palaciega: de nuevo, Diana de Gales, por estas fechas es noticia. Revelaciones, descubrimientos, hasta sueños...

La Duquesa de Cornualles: "Sí, pero..."
Desde 1940, tras la iniciativa de la reina Victoria, la Casa Real inglesa manda, de felicitación navideña, una fotografía familiar en la que transmiten sus mejores deseos para el nuevo año. En esta ocasión, el príncipe Carlos y su esposa han enviado una imagen muy especial: la fotografía oficial del día de su boda, tomada en el White Drawing Room del castillo de Windsor. De esta manera, cierran el año con un mensaje claro: en 2005, al fin, se dieron el "sí quiero" y su relación, que caminó durante años por la senda de lo escondido, se hacía pública y oficial. Un portavoz del Príncipe de Gales afirmó, sobre la elección de la pareja: "Ha sido la manera en que ellos han querido recalcar que éste ha sido su año. Fue totalmente decisión suya". Frente a esta declaración de principios (y de amor, al fin y al cabo), la reina Isabel II ha tomado una decisión: la Duquesa de Cornualles no será nombrada en la oración dedicada a la Familia Real que se lee, durante estas fechas, los domingos, en las iglesias anglicanas. A muchos ha sorprendido esta decisión, aunque fuentes cercanas a la Familia Real se han precipitado a asegurar que la decisión de la Reina de no incluir a Camilla Parker-Bowles en esta decisión, tiene más que ver con la delicada relación de la Corona con los ministros de la iglesia anglicana, que con una animadversión de la Reina hacia la esposa del Príncipe de Gales, como algunos han querido ver. Lo que sorprende, y lo que también puede ser juzgado como un agravio comparativo, es que Diana de Gales sí fue nombrada en esta oración, desde su matrimonio en 1981 hasta la fecha misma de su divorcio, en 1996.