Según han publicado este fin de semana algunos diarios británicos, el [príncipe Harry], de 21 años, está decidido a servir a su país en el regimiento de infantería de los Welsh Guards (Guardias de Gales).
Aunque el menor de los hijos del [Príncipe de Gales] tiene que terminar sus estudios militares en la academia de Sandhurst antes de tomar ninguna decisión, ya se baraja la posibilidad de que éste "debute" oficialmente como militar al frente de un pelotón de treinta hombres en una misión de mantenimiento de la paz de la OTAN en Bosnia. Faltan, no obstante, tres meses para que el nieto de la Reina de Inglaterra manifieste pública y oficialmente sus deseos y falta, por supuesto, que la Casa Real se pronuncie al respecto.
Un destino peligroso A nadie se le escapa que, aunque se trate en parte de una decisión personal, Harry ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión y que Bosnia, por el enfrentamiento radical entre etnias, sigue siendo un destino peligroso. En cualquier caso, de lo que no queda duda es que después de unos años de adolescencia y juventud difíciles, al príncipe Harry parece encontrarse como pez en el agua como soldado de la infantería: "Me gusta correr por una trinchera convertida en un barrizal, disparando. Es una magnífica manera de probarme a mí mismo ", declaró recientemente, según The sun.
