No siempre las cosas de palacio van despacio. El príncipe Guillermo de Inglaterra ha conseguido ya el consentimiento de su padre, el príncipe Carlos, para vivir con su novia, Kate Middleton, en un apartamento en Clarence House, residencia oficial del [Príncipe de Gales], según publica hoy el diario británico Daily Express. A la bendición paterna, se ha unido también, al parecer, la de la [reina Isabel] y su marido, el Duque de Edimburgo, que autorizaron personalmente la decisión de su nieto.
Con la aprobación familiar en el bolsillo, el [príncipe Guillermo] y su novia, no han querido dejar colgados los preparativos de la mudanza para después del verano y han ido haciendo sin prisas pero sin pausa las gestiones pertinentes para que una vez concluyan sus vacaciones todo esté listo para cambiar su residencia. "Kate ya tiene algo de ropa y algunas pertenencias en armarios dentro del apartamento del futuro Heredero", comentó una fuente cercana a palacio.
Bajo el mismo techo que Carlos y Camilla El Príncipe y su novia residirán, según el citado diario, en un apartamento de Clarence House, próximo al del príncipe Carlos. Padre e hijo, con sus respectivas parejas, vivirán, pues, bajo el mismo techo en armonía familiar. Mientras el rotativo asegura, asimismo, que el príncipe Guillermo ayudará a su novia a comprar su propia casa, probablemente en el exclusivo barrio de Notting Hill, al oeste de la capital británica, el silencio se instaura en la Casa Real. Clarence House no se ha pronunciado sobre la noticia, que, por otra parte, ya ha despertado algunas críticas entre líderes religiosos, reacios a la convivencia antes del matrimonio.
El primogénito del Príncipe de Gales, que ya convivió con Kate y otro compañero de estudios en un apartamento en Saint Andrews durante su estancia en la Universidad, había contemplado la posibilidad de buscar piso en Londres, opción que fue finalmente descartada por razones de seguridad a causa las amenazas terroristas.
