La boda de Carlos y Camilla, empañada por la Grand National

Por hola.com

La Grand National, una de las carreras de caballos más importantes y populares del mundo, se ha visto afectada también por la gafada boda del príncipe Carlos con su prometida, Camilla Parker Bowles. Y es que la competición, que despierta tantas pasiones en Gran Bretaña y países de la Commonwealth, coincidía con los festejos matrimoniales del sábado fijados para la misma hora. De manera que los organizadores de la prueba en Aintree se han visto obligados a retrasarla media hora para permitir, así, a sus seguidores disfrutar de lo que algunos maliciosos periodistas han calificado como el verdadero acontecimiento del día.

El enlace real, como anunció ayer Clarence House, se celebrará a las 12:30 horas en el ayuntamiento de Windsor. Dos horas más tarde, la unión matrimonial será bendecida por el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en un ceremonia en la capilla de San Jorge a la que asistirán la [reina Isabel] y su esposo, el Duque de Edimburgo, junto a unos treinta invitados, la mayoría miembros de la [Familia Real inglesa]. A continuación, el [Príncipe de Gales] y la futura Duquesa de Cornualles y unos 700 invitados asistirán a una recepción en el castillo de Windsor que concluirá sobre las seis de la tarde.

Pero una vez más los planes nupciales de la pareja se han cruzado con nuevas contrariedades. Y es que la boda del Heredero al trono de Inglaterra y su prometida, que tras el enlace pasará a convertirse en Princesa de Gales, pese a los deseos de la soberana inglesa y de los partidarios de la princesa Diana, coincidirá este sábado con el tercer aniversario del funeral de la Reina Madre, celebrado precisamente en la capilla de San Jorge. Circunstancia que ha disgustado aún más a la reina Isabel, que deseaba pasar tal ocasión en la intimidad familiar.