Unas fotos sacadas del interior de Buckingham por un falso criado, el periodista que se introdujera en la residencia oficial de la Reina, tras haber falseado sus cartas de recomendación, y se ganara la confianza del personal de la Casa Real para pasear a su antojo por las estancias privadas de Palacio, han descubierto al mundo los impresionantes tesoros que albergan sus aposentos reales.
Tal es el caso de la Suite Belga, la habitación que ocupó el presidente George W. Bush y su esposa, Laura, durante su estancia en Inglaterra. Un verdadero museo cuyas piezas, según el experto de Antigüedades Roadshow, John Bly, habrían alcanzado hoy un "valor incalculable" si salieran hoy a subasta. De hecho, esta sala reúne cinco antigüedades que, por sí solas, y por su pasado unido al de la [Familia Real inglesa], están valoradas en 15 millones de euros (unos 2.490 millones de pesetas).
Cinco muebles estrellas No obstante, sin su herencia real, el valor de las mismas se resentiría notablemente aunque, aún, estaríamos hablando de cifras enormemente altas -se venderían por una cantidad superior a los 700.000 euros. "Con su origen ligado al de la Familia Real inglesa y, en particular, por su conexión con Jorge IV, no pienso que sea ridículo multiplicar su valor por 20".
Las cinco piezas destacadas por los expertos fueron un espejo de Jorge II, de 300 años de antigüedad; un escritorio de madera, de principios del siglo XIX; un aparador de la Regencia (hecho probablemente para la casa de Carlton del Príncipe Regente), una mesa auxiliar, de tres patas con baldas superiores, que data del año 1790, y un par de mesillas de la Regencia. "Sólo el par de mesitas que flanquean la chimenea de la Suite, donde se alojan el Presidente norteamericano y su esposa, probablemente fabricadas hacia 1820, podrían llegar a alcanzar un precio de siete u ocho mil euros (un millón y medio de pesetas), en una subasta".
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