"Eduardo es un hombre formal donde los haya, así que encuentro que esta determinación está en plena consonancia con su modo de pensar. No en vano, de los cuatro hermanos, Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, éste último es el más regio de todos y el que sigue fielmente el protocolo. Además, estos principios no son algo a lo que él esté dispuesto a renunciar. A Sophie le sucede lo mismo. Son Altezas Reales y esperan que se refieran a ellos como tales. Es natural, por tanto, que deseen que su hijo tome el título de Príncipe o Princesa", declaró un íntimo amigo de la pareja.
La importancia del título
Eduardo de Inglaterra, el benjamín de los cuatro hijos de la reina Isabel, conocido como príncipe Eduardo hasta su matrimonio con Sophie Rhys Jones, hace casi cuatro años, se convirtió tras la boda en Su Alteza Real el Conde de Wessex y el Vizconde Severn -además de comentarse que éste, tarde o temprano, heredaría el título de Duque de Edimburgo-. Ahora, espera que sea su futuro hijo quien, al igual que sus primos y como es tradición en la [Familia Real inglesa], reciba el tratamiento real de Príncipe o Princesa. No en vano, todos los nietos de la Soberana inglesa, al nacer, tienen derecho automáticamente a ser llamados Príncipe o Princesa. No hubo, por tanto, ningún tipo de sorpresa cuando Guillermo y Harry, los hijos de Carlos, el Príncipe de Gales, adquirieron en su día el susodicho título. Ni tampoco cuando las hijas del Duque de York, Beatriz y Eugenia, siguieron la costumbre trazada haciéndose Princesas. Sólo la princesa Ana se apartó de la tendencia impuesta y rechazó los títulos reales de sus hijos, Peter y Zara, para que éstos tuvieran una vida normal.
El hijo de Marta Luisa
Diferente suerte correrá el hijo que espera Marta Luisa de Noruega para finales de abril o principios de mayo. Y es que el rey Harald, el padre de la Princesa que dejara de poseer los derechos y deberes propios del título de Alteza Real el pasado año 2002 para comenzar una nueva vida profesional dedicada a sus grandes aficiones, ha decidido que el primero de sus nietos tampoco reciba ningún tratamiento real.
