Lo que Diana cuenta en los 16 vídeos secretos que grabó a modo de diario

Por hola.com

La familia de Diana de Gales está destrozada ante la idea de que salga a la luz el contenido de las cintas de video secretas en las que la Princesa plasmó todos sus sentimientos y que se han convertido en un legado. Como si se tratara de un diario, Diana habla acerca de su vida sexual con el príncipe Carlos, de su sufrimiento y de los años oscuros en los que a ojos del mundo era un miembro más de la Familia Real. No parece para menos, fuentes cercanas a Palacio han dicho que este material, revelado a Sunday Mirror por alguien que las ha visto, es pura dinamita y que puede herir la sensibilidad de más de uno.

La familia de la Princesa, que ha librado una encarnizada batalla contra aquellos que tienen en su poder las cintas, no cesa en sus propósitos y aún sigue luchando para que esas grabaciones pasen a manos de la Policía Metropolitana. Y es que, para ellos es difícil de asimilar, la imagen deplorable que las películas muestran de Diana de Gales: profundamente deprimida, abatida y miserable, con un aspecto horrible.

Un diario singular
La princesa Diana grabó 16 vídeos en los que describía su fracaso matrimonial y el trato que la [Familia real inglesa] le dedicó en el palacio de Kensington donde vivía a mediados de la década de los 90.

Las cintas, custodiadas por Paul Burell hasta que desparecieron de su domicilio cuando fue arrestado por la policía, comenzaron siendo un ejercicio con el que mejorar sus discursos en público, dirigido por el logopeda, Petter Settelen, y acabaron convirtiéndose en una especie de terapia a través de la que Diana desahogaba su corazón ante las cámaras.

Angustiada, cuenta en ellas cómo el príncipe Carlos y ella dejaron de tener relaciones sexuales en 1985, cuatro años después de la boda y cómo el día que abandonó el hospital con su segundo hijo recién nacido, en brazos, (sep-1984) se dio cuenta que su relación había terminado. "Algo murió dentro de mí y pude sentir que mi matrimonio había llegado a su final", manifiesta la Princesa. También alude al hecho de que su marido, ensimismado en sí mismo, no le hacía caso y "hablaba más a las plantas que a mí. Estaba tan perdida y tan fuera de control... Ahora me doy cuenta de que él estaba con Camilla y que le era imposible convivir conmigo al mismo tiempo".