Lo que Diana cuenta en los 16 vídeos secretos que grabó como a modo de diario

Por hola.com
Diana de Gales dedica un importante capítulo de este singular diario a la Reina y a su esposo, de los que asegura que, tras serle diagnosticada una depresión, hablaban de ella como si se tratara de una enferma mental, que intentaron internarla en una institución y que quisieron poner a sus hijos en su contra recomendándoles que se mantuvieran aparatados de su madre porque podía herirles. "Quería que supieráis, que nunca haría daño a mis chicos".

"La parte buena"
Algunas de las cintas están dedicadas a sus dos hijos: Wombat (así llamaba a William) y Harry, a los que intenta explicarles, para que pudieran entenderla en un futuro, cuál era la raíz del problema mostrándoles la diferencia entre el hombre que ella creía que era el príncipe Carlos y el que resultó ser después en la intimidad... Se dirige a ellos para contarles la desilusión que se fue apoderando de ella con el paso del tiempo y cómo su marido fue perdiendo interés en su persona hasta que la apartó de su vida... "Cuando ví al Príncipe por primera vez nunca pensé que pudiera llegar a herirme tanto, pero lo hizo".

También relata los problemas emocionales por los que pasó antes de sus nacimientos y cuánto les quería a ambos: "La parte buena de todo esto fueron vuestros nacimientos... Nunca olvidaré cuando os vi por primera vez. Estaba tan orgullosa de ambos".

James Hewitt: la válvula de escape
La Princesa habla de la soledad en la que vivía tras los muros de Palacio, de sus escasos contactos con el mundo exterior y de cómo su relación con James Hewitt era el escape de aquella prisión real.

Con ternura se refiere a él en los vídeos -grabaciones que, al parecer, el Príncipe Carlos ordenó que fueran enterradas en los jardines de Highgrove, después de la muerte de la princesa Diana-; a las cartas de amor que le envió, y a cómo fantaseaba pensando en desaparecer con él. A lo que Hewitt le enseñó sobre el amor. Algo que no había hecho su esposo y que le llevaba a imaginarse huyendo con él a Nueva York o Mónaco. "Era tan apasionante pensar en escapar entre los brazos de James... Muy peligroso, pero también excitante para ambos saber que en cualquier momento nosotros podríamos ser descubiertos por el servicio o por la Policía".

No obstante, ya durante la grabación de las cintas, Diana de Gales descubrió la cara oculta de Hewitt y comenzó a temer lo que este pudiera hacer en un futuro. "Temo que un día Hewitt cuente todo a los tabloides y esto hiera a mis hijos. Dios mío, no permitas que él haga daño a William o a Harry" Otro gran pilar de la princesa Diana es, según las cintas, su mayordomo personal, Paul Burell. La Princesa, que en algunas partes de las grabaciones no logra evitar emocionarse, hace alusión a lo cómoda que se sentía sabiendo que Paul Burrel estaba a su lado y la confianza ciega que tenía puesta en él.