Entrevista y fotografías exclusivas de Paul Burrell

Por hola.com

Fue en el palacio de Buckingham donde Paul conoció a María, su esposa. Ella había contestado a un anuncio en el que se buscaba una costurera, y llegó al palacio en mayo de 1978, unos dieciocho meses después que Paul. Paul dice: "María había sido parte de mi vida desde el mismo principio. Éramos muy parecidos y teníamos mucho en común. Ambos teníamos el mismo origen, y los dos queríamos las mismas cosas en la vida: establecernos y tener hijos. Y de hecho, lo que tenemos ahora con nuestros dos hijos es lo que siempre hemos querido. Nada, y quiero decir nada, puede compararse nunca con el mágico momento en que nace ese bebé que concebimos juntos. Yo habría tenido un montón de hijos, pero María dijo:'Basta'".

"María —prosigue Paul— se convirtió en la primera mujer sirviente real a quien le permitieron quedarse después de casarse con un sirviente. Hay una vieja norma no escrita de que esas esposas tienen que marcharse. Pero yo le dije a la Reina: 'Majestad, es una pena'. Y ella dijo: 'Bien, ¿qué podemos hacer?'. 'Bueno, usted es la Reina', contesté yo. Así que ella cambió las normas para nosotros". María ya había abandonado el servicio para criar a los hijos de la pareja cuando se afianzó la confianza de Diana en Paul. "Ella me 'quitó' de mi familia. Era exigente, pero yo tenía una elección. Pude haber dicho 'no', pero no lo hice", dice Paul. María susurra: "Ella te tuvo en vida y ahora aún te tiene". Sobre los rumores de que Paul fue invitado a ser mayordomo de Tom Hanks, dice: "Dejaré que los demás especulen si fue así o no. Pero ya nunca seré sirviente". Paul añade: "He cuidado de las mejores. Nadie puede superar a la Reina de Inglaterra y a la princesa de Gales".