Carlos de Inglaterra: Un Príncipe a la espera

Por hola.com

No permaneció dormido durante cien años, no fue el muchacho más hermoso del reino y no cayó preso de ninguna maldición malvada. Sólo que la vida, que a veces se presenta un tanto difícil, le sometió a numerosas y duras pruebas.
De hecho, hubo un momento en el que, como en el cuento de la Bella durmiente, el mundo parecía haberse detenido a su alrededor. Incluso los castillos y palacios de los Windsor parecieron sumergirse en un sueño. Fue difícil creer y aceptar que Lady Diana de Gales había fallecido en una accidente, y fue inexplicable que la tragedia sucediera durante la noche bajo un puente de París llamado Alma.

La transformación
No obstante, la trágica muerte de la Princesa sirvió para que su ex esposo, un hombre con tendencia a marcar distancia entre él y el resto del mundo, y una persona llamada a ser Rey de Inglaterra, se transformara en un ser humano completamente diferente.

Vagó por los pasillos durante noches
Nadie supo, entonces, que [Carlos de Inglaterra],después de la muerte de [la princesa Diana] vagó noches enteras por los pasillos de Palacio y lloró toneladas de lágrimas sin consuelo alguno. Tampoco, que el Príncipe renació de aquel gran dolor, como un hombre absolutamente nuevo. Abrazó a sus hijos, los arropó y se convirtió en padre. Salió a las calles de su ciudad, viajó a los pueblos de su reino y miró a sus conciudadanos a los ojos. Empezó a sonreír abiertamente, casi a carcajadas, salió de paseo con Camilla, -cenas, estrenos de cine, fiestas, e incluso, después de tantos años, se atrevió a darle un beso en público-, y debutó como actor en una serie de la televisión británica, Coronation Street, que celebraba sus cuarenta años de triunfo en la Pantalla.

Una vida a la espera
"No es fácil hilar la lana" dijo el hada buena a la princesa Bella Durmiente que nada sabía del maleficio... No es fácil vivir a la espera, cumplir cincuenta y cuatro años y no saber si aquella ilusión y obligación para la que has vivido toda una existencia, ser Rey de Inglaterra, está llamada a ser cumplida... Sobre todo, después de ver cómo su hijo [Guillermo], se ha convertido en el más querido de los Windsor y en el elegido de los ciudadanos para ocupar un día el puesto como Rey de los ingleses .

El gran esfuerzo de un Príncipe
Sin miramientos, timidez y con valentía y decisión, el Príncipe rompió todos los maleficios y encantamientos y consiguió, -aunque inicialmente fue criticado-, despues de mucho esfuerzo, ser visto como un príncipe más próximo, más humano, más generoso, más solidario y menos autoritario... Para ello, y de todo corazón, tuvo que bailar, pinchar discos, manejar el martillo, intimar con los jardineros, servir cerveza en los pubs, diseñar jardines, envolverse en banderas, no esconder su relación con Camilla y sobre todo, cuidar y proteger a sus dos hijos, como jamás imaginó nadie que lo haría.