Estas son las cartas escritas por el príncipe Carlos de Inglaterra

Por hola.com
Se está haciendo muy poco con los derechos
Ese tipo de cultura sólo puede desembocar, en último caso, en el aniquilamiento de las relaciones humanas, en un ambiente de desconfianza y sospecha, por no hablar del miedo real de tomar decisiones que puedan desembocar en procedimientos legales.
Simplemente temo que se está haciendo muy poco para frenar la despiadada obsesión con los derechos sin que haya ninguna exigencia ni obligación como contrapartida.
Estaría muy interesado en conocer sus pensamientos sobre lo que creo que es un asunto importante y preocupante para el futuro".

Highgrove House, 13 de febrero de 2001
"Le estoy muy agradecido por su carta del 10 de agosto y leo, con interés, sus ideas sobre las preocupaciones que le había expresado sobre el creciente gusto por pleitear de nuestra sociedad. ¡No se sorprenderá al saber que temo no estar de acuerdo con todas ellas!
Cuanto más pienso en este conjunto de cuestiones, más convencido estoy de que iremos encontrando cada vez más dificultades en muchos ámbitos...
Quizá mi carta del 26 de junio era demasiado limitada. Sólo hacía referencia a las dificultades individuales provocadas por los ejemplos más extremos de los pleitos presentados para explotar una legislación que, en sí misma, había sido loablemente designada para proteger a la gente de ser explotada por otros.

Pero creo que también hay que mirar estos casos en términos de las actitudes subyacentes que pueden reflejar y en términos de su efecto acumulado".

"... Cuanto más hablo con la gente"
"Y este efecto se ve multiplicado por otras cuestiones relativas a la aprobación de otras leyes aún más proscriptoras -legislación sobre salud y seguridad laboral-, la cultura de culpa que pueden fomentar y el papeleo burocrático que acompaña a las nuevas normas. Cuanto más hablo con la gente, más convencido estoy de que este efecto acumulado puede ser profundamente corrosivo para el tejido de nuestra sociedad.
Sin duda, la sociedad humana tiene que ver con las relaciones humanas, que son infinitamente variadas ... y el intento de legislar sobre ellas en todas las circunstancias ... muchas veces produce consecuencias no deseadas que pueden erosionar las instituciones y relaciones que estas normas pretenden proteger...
La legislación sobre Derechos Humanos conlleva importantes beneficios y un coste igualmente grave. No acepto, como sugirió en su última carta, que los derechos y responsabilidades estén avanzando de la mano. La Ley de Derechos Humanos sólo trata sobre los derechos del individuo (no soy capaz de encontrar una lista de responsabilidades sociales adjunta a la ley) y esto demuestra una desvirtuación fundamental en el pensamiento social y legal".