El [príncipe Harry] vuelve a tener en vilo a la [Familia Real británica]. La publicación de las últimas imágenes del joven con una botella de alcohol en la mano y los últimos comentarios al respecto -al parecer, Harry bebió durante una fiesta benéfica, en un club de polo, más de la cuenta, seis botellines de una bebida con vodka- le ha convertido, de nuevo, en protagonista de los más destacados titulares, [desde que admitiera que había consumido marihuana].
No se ha hecho esperar la respuesta de la Casa Real a los rumores que, desde ayer, han asaltado en los diarios ingleses sobre el príncipe Harry. "Ha sido una explosión de dimensiones desmesuradas. El Príncipe estaba en una fiesta privada y tenía un par de copas de más, eso es todo", declaró el portavoz, quitando importancia al hecho.
Aunque declinó, en un principio, hacer ningún tipo de declaración sobre la más que evidente posibilidad de que en el baño de caballeros ciertos asistentes a la acto benéfico hubieran consumido cocaína, concluyó finalmente: "No hay ningún indicio de que el príncipe Harry haya tomado ningún tipo de drogas".
Tampoco hizo ningún comentario sobre la reacción que el [Príncipe de Gales], que el pasado mes de enero se mostró muy preocupado por su hijo pequeño al que llevó incluso a una clínica de rehabilitación de Londres para que tomara conciencia del asunto, tuvo ante esta nueva información.
Una botella de alcohol El escenario de las escandalosas fotografías era el Beaufort club de polo en Wiltshire, donde se celebraba una fiesta benéfica para recaudar fondos a favor de la Organización de la Salud del Animal, fundación que dirige la princesa real Ana. El mismo lugar en donde el príncipe Guillermo y el príncipe Harry mostraron a las mil maravillas sus dotes deportivas como jugadores de polo. Aunque éstas muy peculiares...
Y es que los hermanos reales abandonaron a sus caballos perfectamente equipados por unas bicicletas viejas para enfrentarse al equipo contrario en el partido de polo benéfico.
Un encuentro en el que contaron con la colaboración de su querida prima Zara Phillips, quien, aunque no es una experta jugadora de polo, puso toda la carne en el asador, también, sobre su chirriante bicicleta, para recaudar fondos para esta causa. Zara, solidaria donde las haya, atiende y supervisa, de hecho, regularmente la recaudación anual de fondos para Inspire, una organización benéfica para enfermos de médula espinal. Pero Zara no abandonó a sus primos y participó con ellos en el desafiante partido en Tidworth, Wiltshire, que concluyó con un merecido 2-2.
Los príncipes reclamaron su parte del botín -un par de gemelos y una botella de burbujeante champagne para cada uno- antes de irse. Principio de todos los rumores.
)
)
)
)
)
)
