La princesa Margarita deja a sus hijos una herencia de 11 millones y medio de euros

Por hola.com

Cuatro meses después de su muerte ha sido legalizado el testamento de la princesa Margarita. Al parecer, según las informaciones de diversos diarios ingleses, la hermana pequeña de la [reina Isabel II] ha dejado a sus hijos, el vizconde David Linley y Lady Sarah Chatto -los grandes beneficiarios de su legado-, 11, 47 millones de euros, unos 2.000 millones de pesetas, como herencia. Una cantidad muy cuestionada. Ínfima para muchos que, recelosos, afirman que, tal cifra, tan sólo se trata de una pequeña fracción del verdadero patrimonio personal de la Princesa.

El vizconde Linley reveló, sin embargo, en una de sus últimas entrevistas, que la fortuna de su madre había sido valorada en 12, 60 millones de euros brutos, aproximadamente 2.060 millones de pesetas (11, 47 millones de euros netos), y que los herederos percibirán tan sólo el 60 por ciento de esta cantidad. Y es que a diferencia del [testamento de la Reina Madre], que estaba exento del impuesto de transmisión de herencia, el de la Princesa sí está sujeto al citado gravamen, establecido en un 40 por ciento. De este modo, los dos hermanos, David Linley y Sarah Chatto, deberán compartir y repartirse, en realidad, 7 millones de euros.

Algunas autoridades denuncian que la princesa Margarita, [fallecida el pasado 9 de febrero] a los 71 años, había entregado en vida la mayor parte de su fortuna a sus hijos, también su adorada villa de veraneo, en Mustique, en los mares del Trópico, para eludir así la ley fiscal de herencia. Su biógrafo oficial, Christopher Warwick, ha declarado que las estimaciones sobre su patrimonio siempre habían sido exageradas -antes de su muerte, llegó a valorarse su riqueza en el triple de lo que, finalmente, se ha hecho-. "Siempre ha sido una persona modesta y, como tal, era propietaria de la fortuna propia de una persona modesta", comentó el escritor.

La Princesa no ha olvidado a aquellos que la ayudaron. Así que en su testamento también figura el personal, que estuvo a sus servicios a lo largo de su vida, y algunos de sus amigos más íntimos. Los detalles de estas gratificaciones se desconocen y, al parecer, no harán públicos. No obstante, los medios de comunicación ingleses revelan que la reina Isabel II no ha sido, al parecer, uno de los beneficiarios de la herencia de su hermana.