1/5La novia, Aimée Söhngen, lució para la ocasión un conjunto en color melocotón, compuesto por falda hasta la rodilla, hecha con encaje sobre voile de flores; chaqueta de cuello muy ancho, en crépe brillante, y zapatos a juego. Pulse sobre la imagen para ver las ampliaciones de las fotos
La novia, Aimée Söhngen, lució para la ocasión un conjunto en color melocotón, compuesto por falda hasta la rodilla, hecha con encaje sobre voile de flores; chaqueta de cuello muy ancho, en crépe brillante, y zapatos a juego.
2/5Destacaron por su elegancia la reina Beatriz, con traje negro y complementos -fular y pamela con adorno de pluma- rosas palo, y la princesa Máxima, que llevó un abrigo cruzado de tweed en tonos grises y pamela combinada en los mismos colores.
Destacaron por su elegancia la reina Beatriz, con traje negro y complementos -fular y pamela con adorno de pluma- rosas palo, y la princesa Máxima, que llevó un abrigo cruzado de tweed en tonos grises y pamela combinada en los mismos colores.
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La princesa Laurentien, esposa del príncipe Constantino, lució un vestido en escote de pico y abrigo de corte clásico en tonos frambuesa, en la misma gama que su pamela.
Tras el sí quiero, el príncipe Floris dejó inmediatamente de pertenecer a la Casa Real, pues no quiso molestar a las Cortes Generales pidiéndoles permiso para celebrar su matrimonio, además las posibilidades que tenía de alcanzar el trono eran en todo caso muy reducidas.
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El príncipe Floris supo enseguida que Aimée era el amor de su vida, como él mismo ha reconocido en varias ocasiones: "Siempre he buscado a alguien que fuese mi complemento perfecto. Y ese alguien era Aimée. Cuando la vi por primera vez, ya lo tenía claro".