Durante este fin de semana, la felicidad volvió a inundar los corazones de los miembros de la Familia Real holandesa al ser testigos del enlace de Jaime de Borbón y Parma y Viktória Cservenyák. El hijo menor del fallecido príncipe Carlos Hugo y de la princesa Irene, hermana de Beatriz de Holanda, contrajo matrimonio con esta bella abogada holandesa de origen húngaro en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión de la localidad de Apeldoorn.
A pesar de que la pareja ya se había dado el 'sí, quiero' días antes por lo civil en el Ayuntamiento del municipio de Wijk bij Duurstede, Jaime, de 40 años, y Viktória, de 31, celebraron su verdadera unión este sábado en compañía de sus familiares y seres más queridos que formaron una lista de invitados de lo más selecta. Entre ellos, se encontraban los Reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima, que acudieron al enlace con sus tres hijas, las princesa Amalia, Alexia y Arianne, además de Beatriz de Holanda y la princesa Mabel, vestida de luto y que estuvo acompañada de sus dos hijas, Luana y Zaria, esta última fue una de las damitas de honor de la ceremonia, seis en total, entre las que también se encontraban las dos hijas de la princesa Margarita, Julia y Paola.
La soberana holandesa esta espectacular y volvió a dar una lección de estilo con un elegante top de paillettes de color berenjena y una falda ajustada que realzaba su figura de color gris, a juego con su pamela y guantes. Máxima completó su look de invitada con un favorecedor recogido a un lado, llamativos pendientes en tonos lila y peeptoes de altísimo tacón.
Tampoco faltaron los príncipes Constantino y Laurentien con sus hijos, Eloise, Claus Casimir y Leonor, ni los príncipes Aimée y Floris, que acudieron con sus dos hijas mayores, Magali y Eliane, ya que el pequeño Willem Jan tan sólo tiene tan sólo tres meses, ni los príncipes Margriet y Pieter van Vollenhoven. Eso sí, los grandes ausentes fueron los príncipes Bernhard, gravemente enfermo, y su esposa, la princesa Annette, así como la princesa Ana María, esposa del príncipe Carlos de Borbón Parma que ha sido recientemente hospitalizada por su avanzado estado de gestación.
El novio, que trabaja en el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés, llegó al templo feliz y muy sonriente del brazo de su madre, la princesa Irene, que estaba radiante con un conjunto de un llamativo color rojo y original tocado a juego. El propio príncipe Jaime se encargó de que los anillos de boda estuvieran creados a partir de oro peruano de comercio justo, algo que ya había ocurrido con los anillos de compromiso.
Un cuarto de hora más tarde hizo su aparición la novia, que estaba muy emocionada y que para su gran día eligió un elegante diseño de media manga del joven modisto danés residente en Ámsterdam Claes Iversen. Viktória, licenciada en Derecho por la Universidad de Utrecht y que actualmente trabaja como asesora jurídica de Rabobank, se decantó por un romántico recogido y sujetó su largo velo en una preciosa tiara de brillantes a juego con sus pendientes.
Tras darse el 'sí, quiero' en una ceremonia a puerta cerrada oficiada por por Tjeerd Jansen, los novios abandonaron la iglesia bajo una lluvia de pétalos blancos y amarillos, tonalidades que iban a juego con los vestiditos de las damitas y pajes. Los aplausos y vítores de muchos curiosos que quisieron acercarse a los alrededores del templo para felicitarles en su gran día se sucedieron, así como el típico "que se besen" que los novios cumplieron dedicándonos unas instanáneas de los más románticas y entrañables.
Después, los recién casados se trasladaron en un descapotable al Palacio Het Loo, lugar en el que se celebró el banquete de bodas.
