La Reina Máxima tiene gente que la quiere y la admira en todos los lugares del mundo, sin embargo, y como cabe esperar, su familia y seres más queridos son siempre los que tienen las mayores alabanzas hacia su persona y su impecable trabajo, primero como esposa de Guillermo Alejandro y ahora como soberana holandesa. Esta semana, ha sido su padre, Jorge Zorreguieta, el que ha concedido una entrevista al diario alemán Bild, en la que confiesa estar feliz por el papel que está desempeñando su hija. "Estoy tan orgulloso de ella...", asegura Zorreguieta, de 85 años, en declaraciones a ese popular rotativo, cuyos periodistas le visitaron en su casa del barrio de Recoleta (Buenos Aires).
En la entrevista, también comenta que su hija le llamó por teléfono en ocasión del Día del Padre, que se celebra en junio en Argentina, y que "hablaron largamente". Zorreguieta, quien no asistió ni a la boda de Máxima ni tampoco a la ceremonia de entronización que se celebró el pasado 30 abril, se declara "feliz" por el destino de su hija.
