Guillermo de Holanda: el fin de la era de las reinas

Será coronado como Guillermo IV el próximo 30 de abril

Por hola.com

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Los Países Bajos son el único País Europeo regido exclusivamente por mujeres durante todo el siglo XX. La serie de las tres Reinas, sin embargo, ha llegado a su fin. Beatriz de Holanda ha anunciado su abdicación a través de un mesaje televisado de tres minutos de duración. La soberana ha declarado que su primogénito, Guillermo de Holanda, está preparado para asumir el cargo y ha confirmado que su coronación, como Guillermo IV, tendrá lugar el próximo 30 de abril. El nuevo rey gobernará un país -un auténtico paraíso para todas las manifestaciones artísticas-, situado entre Bélgica y Alemania y abierto al Mar del Norte, con una altísima renta per cápita, sin a penas desempleo, rica agricultura, próspera industria, hermosos paisajes y población acogedora.

Guillermo de Holanda accede al trono con 45 años. Es el primer príncipe europeo de su generación, en la que se encuentra el príncipe de Asturias, Federico de Dinamarca, Carlos de Inglaterra, el príncipe Guillermo de Luxemburgo, que se convierte en Rey tras la abdicación de su madre. Guillermo de Holanda se casó con Máxima de Holanda el 2 de febrero de 2002 en Amsterdam. Son padres de tres niñas, las princesas Amalia, Alexia y Ariana

SUS ANTECESORES:

- Guillermo de Orange, padre de la patria: Aunque la casa reinante de Holanda se remonta al año 1403, se reconoce al conde de Nassau, Guillermo de Orange como el verdadero fundador de la casa Real Holandesa y del Estado por su liderazgo en la lucha por la independencia contra el Rey de España. Guillermo de Orange representa para los ciudadanos holandeses lo mismo que George Washington para los americanos. Considerado como uno de los más sabios estadistas, como el padre de la patria, ocupa un lugar crucial en la historia y su nombre perdura en el Himno nacional, El Guillermo.

- Después de firmar la Paz de Utrecht en 1713, el país comienza a alternar con las grandes potencias de la época. Se habla, entonces del nacimiento de una nación grande y orgullosa, con supremacía marítima y gran prosperidad económica gracias al comercio de esclavos y pieles, al contrabando y a la piratería. Durante el siglo XVIII, no obstante, el poder naval de Holanda queda debilitado por la lucha de los Patriotas contra la Monarquía y por la guerra contra Inglaterra (1780-1784). Con la Revolución Francesa y bajo el reinado de Guillermo V, se proclama la República Bátava y se inicia la modernización política. La República declaró la igualdad de los Derechos de los ciudadanos y cambió el régimen institucional. En 1806, incorporó Holanda al reino de Francia y, en 1814, el príncipe Guillermo I de Orange restauró la Monarquía. En el Congreso de Viena, Guillermo I se convierte en Soberano de los Países Bajos -bajo su reino -Holanda, Bélgica y Luxemburgo-, se produjo la Revolución Belga, de 1830 y la separación definitiva de los dos Estados. Guillermo I es conocido como "El Rey Mercader", ya que, con gran visión, fomentó el desarrollo del comercio y de la industria. Pero, también como un Rey absolutista y caprichoso que usó el Parlamento para soporte de su política.

- Guillermo II, el Rey soldado: Fue comandante de las tropas de los Países Bajos durante la batalla contra Napoleón en Waterloo, 1815; y luchó frente al ejército holandés contra los belgas cuando éstos se separaron del reino. Asumió la jefatura del Estado en 1840 y se encontró con un país cuya economía estaba en declive. Se esforzó por combatir la pobreza, pero las circunstancias sociales no le permitieron desarrollar la política adecuada. Por temor al ambiente revolucionario -los pueblos contra las monarquías-, puso fin a la autocracia real en 1848, y se estableció en la Constitución, la base de la actual Monarquía de Holanda. Le sucedió en el trono Guillermo III, casado en segundas nupcias con la Reina Emma, de 21 años. El soberano, de 67, había sobrevivido a los tres hijos que había tenido en su primer matrimonio con Ana, hija del Zar Pablo de Rusia (tuvieron un único vástago: la princesa Guillermina, 1880. El Rey fallece en 1890 sin dejar herederos varones y la Princesa es proclamada Reina de los países bajos con 10 años bajo la regencia de su madre, la reina Emma. Debido a que en Luxemburgo la ley Sálica excluía a las hembras de la sucesión a la Corona, Holanda pierde Luxemburgo.

- Guillermina y la dinastía de los Orange Nassau: Con su diplomático proceder, la Reina Emma logró restablecer el prestigio de la monarquía constitucional y conducir a su hija, Guillermina, al trono. Ésta se convierte en Reina el día que cumple 18 años y sufre, con una entereza asombrosa, las consecuencias de las dos Guerras Mundiales. Sobre todo, en el segundo conflicto -Alemania atacó a Francia a través de Holanda-, cuando, tras la represión, el hambre hizo estragos entre los ciudadanos. Con su sabio y justo Gobierno, Guillermina conquistó a su pueblo llevando una vida austera, laboriosa y patriótica, al estilo de la reina Victoria de Inglaterra, y les decepcionó sólo en una ocasión: cuando consideró los Juegos Olímpicos de 1928, en Ámsterdam, como una manifestación pagana. La Reina no acudió a la ceremonia, aunque sí su esposo, el príncipe Enrique de Mecklenburg, responsable de la ceremonia de apertura. La Soberana y su esposo tuvieron, en 1909, una única hija, Juliana. En 1934, poco después de alcanzar la cincuentena, la soberana pierde a su madre y a su marido. Y el cuatro de abril de 1948, reinando ya en un país estable, decide abdicar en su hija. Entonces, toma el título de Princesa de los Países Bajos y se retira, por completo, de la vida pública. En 1959, publicó sus memorias: Solitaria, pero no sola. Falleció en 1962.

- La Reina Juliana, conquistó a los republicanos y los convirtió en monárquicos: aunque tuvo un reinado difícil durante 32 años, logró superar todos los problemas políticos y familiares y alzarse, finalmente, sobre la nación como una soberana muy popular y muy respetada. Fue duramente criticada cuando, al principio de su reinado, unió sus fuerzas y rezos a una curandera de fe, Greet Hofmans, buscando cura para la menor de sus hijas, María Cristina, que nació casi ciega, después de que ella padeciera el sarampión durante el embarazo. Años después, la Reina Julia se vería sometida a un durísimo juicio popular a causa de la conducta de su esposo. El Príncipe Bernhard fue obligado, en 1978, a despojarse de sus títulos militares, después de que una comisión gubernamental le acusara de sobornar a una compañía aérea americana. Pero, además, otra de sus hijas, Irene, se convierte al catolicismo -en un país que durante siglos vivió en guerra contra los católicos españoles- para casarse con un noble, Carlos-Hugo de Borbón Parma; y la heredera al trono, Beatriz, impone su matrimonio con el príncipe Claus. Un alemán que formó parte de las tropas de las juventudes hitlerianas y que provocó violentísimas protestas públicas. Sin darse por vencida, la Reina acercó a su familia a la gente, cautivó los corazones de los holandeses y fue tal su éxito que hasta el mismo partido laboralista retiró su exigencia de convertir el país en una República. Juliana cedió el trono a su hija Beatriz, en 1980, el día de su 71 cumpleaños, diciendo: "Tarde o temprano los que envejecen deben de enfrentar el hecho grave de que su fortaleza se desvanece y que es irresponsable seguir".

- La reina Beatriz Guillermina: Beatriz de Holanda, doctorada en Filosofía y Letras, conservadora, temperamental y aficionada a la escultura, ha mantenido a Holanda con su labor y gestión, como miembro de la OTAN, la UE, y el Benelux, y ha convertido a su país en una potencia económica de primera referencia. Se casó en 1966 con el diplomático alemán, Claus, fallecido el 6 de octubre de 2002. Beatriz de Holanda fue la primera reina holandesa que no contrajo matrimonio con un príncipe, gracias a una huelga de hambre de tres días. Es madre de: Guillermo, el nuevo rey de los holandeses, Friso y Constantino. La que de joven fuera conocida como la Princesa de la sonrisa ha cedido el trono a su primogénito.