El año 2009 llega en unas horas y seguro lo hace acompañado de una larga lista de nuevos propósitos que cumplir. La [princesa Máxima] tiene, por el momento, dos en mente: buscar nuevos retos profesionales y pasar más tiempo con sus hijas. La Princesa de Orange pretende seguir trabajando dentro del sector de la microfinanciación, aunque tiene claro que los nuevos proyectos tendrán que ser compatibles con su papel como madre de familia. Así lo anuncia la Heredera en una entrevista exclusiva que aparece hoy miércoles en el periódico De Telegraaf.
El grupo asesor de las Naciones Unidas del que la Princesa es miembro, dedicado a la accesibilidad al sector financiero, terminará en breve sus tareas tras tres años de trabajo. La Princesa se reunió a finales de noviembre con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, para presentarle los informes finales, en los que figuraban las recomendaciones en materia de microcréditos y financiación en los países en vías de desarrollo.
La Princesa expresa en la entrevista su intención de seguir trabajando en el ámbito internacional y dentro del mismo sector, si bien estudiará detalladamente las posibles ofertas por lo que no se espera una decisión en breve: "El hecho de que tenga tres niñas pequeñas será un punto fundamental en la decisión que tome. No es que diga de antemano no a un nuevo reto en este campo profesional pero tendrá que ser compatible con mis tareas familiares", afirma la Princesa, que durante la entrevista describe los últimos tres años como un periodo difícil debido al gran número de viajes de trabajo, visitas a diferentes organismos e infinidad de discursos.
El Servicio de Información del Estado ha comunicado que el cese de las actividades de la Princesa como asesora de la ONU no afecta en ningún caso a sus compromisos profesionales en Holanda por lo que la Heredera seguirá desempeñando sus funciones en el Fondo Orange o en el Consejo de la Microfinanciación, entre otras instituciones. En cualquier caso, el interés de la Princesa sigue siendo ayudar a los habitantes del planeta más desfavorecidos, a través de herramientas como los microcréditos: "Estoy satisfecha con la tarea desempeñada. La microfinanciación devuelve a la gente su dignidad. Sólo por eso merece la pena seguir luchando".
