Guillermo y Máxima de Holanda, dos príncipes a ritmo de orquesta

Los Herederos de los Países Bajos presidieron un concierto extraordinario con motivo del 120º aniversario de la Orquesta Real de Ámsterdam

Por hola.com

Una velada amenizada por música de lujo es lo que vivieron los Príncipes de Orange con motivo del 120º aniversario de la Orquesta Real de Ámsterdam, la orquesta sinfónica más conocida y respetada de Holanda y una de las más importantes del mundo desde su fundación en 1888. La formación, compuesta por 120 músicos y siempre dirigida por importantes maestros, ostenta el título de "Real" desde que éste le fuera conferido en 1988 por la [reina Beatriz] y tiene como madrina de honor a la [princesa Máxima]. La Heredera de los Países Bajos acudió el pasado viernes junto a su esposo, el príncipe Guillermo, al Concertgebouw ("sala de conciertos" en holandés) para presidir uno de los eventos más destacados de este año en el país escandinavo.

El famoso conjunto musical estuvo dirigido por el maestro letón Mariss Jansons, director principal de la orquesta desde 2004. El recital, que fue retransmitido por la televisión holandesa, incluyó en su programa obras de Beethoven, Rossini, De Falla y Strauss. También hubo lugar para interpretaciones solistas del pianista Mitsuko Uchida y de la mezzosoprano Tania Cross. Las piezas tuvieron como marco de excepción el Concertgebouw, considerada por su excelente acústica una de las tres mejores salas de conciertos del mundo junto al Symphony Hall de Boston y el Musikverein de Viena. Es, además, la sede de la Koninklijk Concertgebouworkest, el nombre por el que es conocida la Orquesta Real de Ámsterdam.

Los pendientes de su boda
Para la [princesa Máxima], que lució un vestido plateado de lentejuelas y tirantes que complementó con zapatos peep toes negros y el pelo recogido en un moño, esta era una ocasión muy especial. Y es que, además de ser patrocinadora de la Orquesta Real de Ámsterdam, esta formación fue la encargada de agasajar con un concierto a los huéspedes de la [Familia Real holandesa] con motivo de la boda de los Herederos aquel histórico 2 de febrero de 2002. Quizá por ello, la Princesa decidió lucir el viernes los mismos pendientes que llevó para dar el "sí quiero" al príncipe Guillermo hace seis años: unos pendientes largos, formados por un hilo de brillantes terminados en una lágrima de diamante; los mismos que llevó la soberana holandesa el día de su boda.