No podía vestir mantilla como en ocasiones se hace en los tradicionales países católicos -España, Bélgica, Luxemburgo...- y como, tal vez, le hubiera gustado a la princesa Máxima, que se siente muy unida a España y, especialmente, a Sevilla, la ciudad que marcó su vida para siempre, durante la Feria de Abril en que conoció al príncipe Guillermo. Así que, en su defecto, optó por un velo de encaje negro a la española en el solemne homenaje a Erik Hazelhoff Roelfzema, héroe de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente fiel ayudante de la reina Guillermina. Una amplia representación de la Casa Real de los Países Bajos se dio cita en la iglesia Dorpskerk de Wassenaar en el servicio religioso. La presencia de los Herederos, de la princesa Margarita junto a su marido Pieter van Vollenhoven y de otros miembros de la [Familia Real holandesa] en un acto de estas características se considera como una extraordinaria muestra de respeto y reconocimiento a un personaje clave de la Historia reciente de Holanda, que falleció el 26 de septiembre de 2007 en Hawai a la edad de 90 años.
La ceremonia religiosa se celebró, sin embargo, en el día de su nacimiento, el 3 de abril. El servicio fue oficiado por el padre R. Steenstra y durante el mismo intervinieron el hijo de Hazelhoff Roelfzema, el barón d'Aulnis de Bourouill y el príncipe Guillermo. El Heredero calificó al homenajeado como "icono de la libertad" y agradeció la inquebrantable lealtad que profesó a la monarquía holandesa hasta su muerte el año pasado. El Heredero recordó emocionado la visita que cada año Hazelhoff Roelfzema realizaba a los Príncipes, la espléndida relación que mantuvo con la [princesa Máxima] desde el primer momento y cómo la princesa Amalia se sentó en su regazo en una de sus últimos encuentros. "Erik Hazelhoff Roelfzema estará siempre vinculado a la historia de mi familia. Siempre recordaré nuestras conversaciones, sus ganas de vivir, su interés por el presente", recalcó el Príncipe. También el príncipe Pieter-Christiaan ha querido recordar al que fuera testigo de su boda con Anita van Eijk en 2005.
Amigo personal del príncipe Bernardo, el que fuera conocido como Soldado de Orange, fue reconocido en vida con las más importantes condecoraciones, entre las que destaca la de Caballero de la Orden Militar de Guillermo I, la más alta y antigua distinción de la orden de caballería neerlandesa. Durante la ocupación alemana el papel de Hazelhoff Roelfzema fue crucial en el apoyo a la resistencia. Igualmente destacó como piloto en el 139º escuadrón de la RAF británica, algo que le hizo acreedor de la Cruz de Vuelo Distinguido en Gran Bretaña. Su vida fue llevada al cine con enorme éxito en la película Eric, oficial de la Reina (1977). En el acto también participó Rutger Hauer, actor encargado de encarnar a Hazelhoff Roelfzema en el cine. Tras la Segunda Guerra Mundial, Hazelhoff Roelfzema se convirtió en ayudante personal de la reina Guillermina y estuvo presente en todos los actos importantes de la Casa de los Orange, como en la ceremonia de coronación de la reina Beatriz en 1980. La Familia Real de Holanda siempre mostró un enorme respeto y cariño por Hazelhoff Roelfzema, afecto que ha vuelto a ponerse de manifiesto en este acto.
