La princesa Máxima cambia los tacones por katiuskas

La futura reina de Holanda cavó grandes agujeros en el barro y ayudó a los niños a crear un pequeño bosque para 'salvar el planeta'

Por hola.com

La princesa Máxima viajó el pasado miércoles por la manaña a la localidad de Biddinghuizen para poner en marcha la iniciativa de la asociación Natuurmonumenten: la creación de un bosque que simbolice los esfuerzos de la sociedad para frenar el cambio climático.

Para concienciar a los más pequeños, Natuurmonumenten invitó a los niños de Biddinghuizen a que enterraran en la tierra fotos con los compañeros de clase, dibujos y redacciones sobre la naturaleza. Para que tan preciados "tesoros" no desaparecieran con el paso de los años, las autoridades de la localidad pidieron que se crearan pequeñas cápsulas del tiempo. Capsulas que serán desenterradas por estos mismos niños dentro de 25 años.

La Princesa, concienciada desde hace años en la necesidad de "salvar el planeta", se introdujo en el barro con los niños participando de corazón en una misión que a ella también le gustaría poder valorar personalmente una vez transcurrido el cuarto de siglo. [Máxima] se quitó los tacones con los que se presentó en la ciudad y se puso unas botas de caña alta para introducirse en el barro y ayudar a los niños a cavar los agujeros en los que reposarán las cápsulas del tiempo.

El día anterior, la futura Reina asistía, junto a la actual soberana, [Beatriz de Holanda], a una cena de gala ofrecida en honor al Presidente de Mozambique, Armando Emilio Guebuza, y su esposa, Maria da Luz Dai Guebuza, de visita oficial en la Haya.