Al final todo quedó en un susto y los príncipes Guillermo y Máxima regresaron a casa con la pequeña Ariana después de que los médicos se cercioraran de que no revestía gravedad. Todo ocurrió el último día del año. Por la mañana, Guillermo y Máxima de Holanda comprobaron que la menor de sus hijas, de ocho meses, no se encontraba bien. La pequeña sufrió una grave infección -que incluso hizo temer por su vida- a los veintidós días de nacer por lo que, como a todos los padres, la indisposición les preocupó notablemente.
Los príncipes herederos de Holanda se encuentran de vacaciones en Villa la Angostura, Argentina, donde el hermano de la princesa posee diversas inversiones turísticas. Desde allí parece que se trasladaron al hospital de Bariloche Ramón Carrillo donde los médicos que atendieron a la pequeña princesa les recomendaron que se dirigieran a la clínica San Carlos. Los Príncipes llegaron en un monovolumen y fue Guillermo de Holanda quién se encargó de llevar a la niña en su masicossi.
Una vez que los médicos comprobaron que no revestía ninguna gravedad y que se trataba de una enfermedad común, volvieron a su casa de vacaciones donde les esperaban sus hijas mayores, las princesas Amalia y Alexia. Como cada año, los Príncipes de Holanda pasan las Navidades en Argentina junto a la familia de la Princesa y disfrutando del cálido clima que en esta época del año hace en el país.
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