La princesa Máxima habla la lengua de los signos

Con ocasión de los actos conmemorativos del Día Mundial de la Sordera

Por hola.com

A la príncesa Máxima le sobran a menudo las palabras para comunicarse. Su sonrisa y su mirada lo expresan todo, y en cualquier idioma sin necesidad de traductores ni intérpretes. Tampoco le hicieron falta el pasado sábado en Eindhoven. Sus particulares armas y un montón de signos bien aprendidos le sirvieron para entenderse a las mil maravillas con la concurrencia a los actos conmemorativos del Día Mundial de la Sordera. Y para ganársela.

El pasado fin de semana se organizaron encuentros de sordos en todo el mundo con el objetivo de compartir experiencias e información sobre el tema. En Eindhoven, el Día Mundial de la Sordera se celebró en el auditorio de la Universidad Técnica, donde se montaron diversos stands en los que las personas con deficiencias auditivas pudieron conocer las diferentes actividades en las que pueden participar: clubes de deporte, actividades en el aire libre, visitas culturales o aprendizaje del lenguaje de signos.

Como una más
La Princesa de Orange no sólo se integró rápidamente, sino que se desenvolvió como una más de ellos. Se comunicó con muchos de los presentes a través de la lengua de signos y, según los allí reunidos, lo hizo de una forma más que aceptable. Los visitantes se mostraron entusiasmados al poder conversar con la Princesa y no dudaron en preguntarle sobre sus hijas y su marido, el príncipe Guillermo. Tras la visita a los puestos informativos, la Princesa asistió a un debate sobre el tema La sordera es diversidad en el que Benny Elferink, presidente de la Asociación de Sordos de los Países Bajos, y otras personas con problemas de audición departieron sobre la heterogeneidad de la sordera y sobre la importancia que tiene la información para que los sordos tomen conciencia de su situación y aumenten las oportunidades de desarrollarse en la sociedad.