La princesa Máxima y su marido, el príncipe Guillermo han agradecido las muestras de cariño que sus conciudadanos les han brindado en estas últimas semanas con una carta personal y una fotografía en la que aparecen junto a la tercera de sus hijas: Ariana. Los futuros Reyes de Holanda, que posaron de nuevo en su residencia de Villa Eikenhorst (Wassenaar), aparecen junto a la pequeña recién nacida en una imagen en la que se puede ver a ésta placidamente dormida en la histórica cuna que ha heredado de sus hermanas Amalia y Alexia. El mismo nido con dosel donde durmió su padre, el príncipe Guillermo, así como las reinas Beatriz, su abuela, y Juliana, su bisabuela. Una cuna -llamada de Ámsterdam-, de 240X50X108 centímetros, diseñada por el famoso arquitecto de arte holandés K.P.C. de Bazel que fue regalada a la Familia Real holandesa, con motivo del nacimiento de la reina Juliana y que pertenece a la Fundación de las Colecciones históricas de la Casa de los Orange-Nassau en La Haya. Después del tremendo susto que les dio Ariana -fue ingresada de urgencia en un hospital de Leiden a las tres semanas de nacer por un grave problema en las vías respiratorias- la tranquilidad parece haber vuelto a este feliz hogar de los Orange. Una preciosa casa en la que no han dejado de recibir muestras de cariño desde su boda. Tanto es así, que una vez más, los Príncipes herederos han querido corresponder a los gestos de los ciudadanos de su reino escribiendo una nueva y emotiva carta de agradecimiento.
"Estamos extraordinariamente agradecidos por sus muestras de compasión" "El interminable aluvión de preciosas flores, bonitos dibujos, entrañables regalos, cartas personales y felicitaciones que hemos recibido de tantas personas desde el nacimiento de Ariana el 10 de abril, ha sido gratificante. Es esta enorme cantidad de cariño la que nos obliga a darles las gracias de corazón a través de estas líneas, si bien hubiéramos deseado haberlo hecho de una manera más personal. Tres semanas después del feliz alumbramiento -llevado a cabo por los médicos del hospital Bronovo, en los que tanto confiamos- Ariana fue vulnerable a un virus y a diversas bacterias, por lo que tuvo ser ingresada de urgencias en el Centro Médico Universitario de Leiden, lo que nos provocó un gran susto. Gracias al adecuado tratamiento y a la espléndida asistencia, no sólo a nuestra hija sino también a nosotros mismos, la situación mejoró rápidamente por lo que estamos muy agradecidos a los médicos y al personal sanitario. Con intensa felicidad y tras varios días en el hospital, pudimos volver toda la familia a casa, de nuevo junto a Ariana, completamente recuperada y tan sana como antes. Este capítulo, breve pero a la vez intenso, en la por otro lado corta vida de Ariana, generó una nueva oleada de cariñosas y gratificantes reacciones que han sido de gran apoyo para nosotros. Sus muestras de compasión nos han emocionado profundamente por lo que les estamos extraordinariamente agradecidos".
