El tercer embarazo de la princesa Máxima no sólo no ha modificado su agenda de viajes sino que, y si todo sigue igual, ésta tiene previsto seguir afrontando sus responsabilidades hasta el próximo día 2 de abril. La fecha que ha señalado en su agenda real como la última de sus apariciones oficiales antes del alumbramiento que está previsto para mediados de abril. Dos semanas antes de que la princesa de Asturias dé a luz a su segunda hija. Desde que se anunciara su embarazo el pasado 25 de septiembre -el mismo día que la Casa real española comunicaba también, con una hora de diferencia, que los Príncipes de Asturias esperaban otro niño-, la futura Reina de los Países Bajos ha viajado a Argentina, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Austria, Noruega, Turquía y lo ha hecho porque, a su modo de ver "no corremos ningún riesgo. Todo marcha correctamente y, por supuesto, que puedo seguir volando."
Máxima viaja en un avión que pilota su marido, el Príncipe Guillermo Las limitaciones para viajar en avión son impuestas generalmente por las compañías aéreas que no quieren correr el riesgo de que se produzca un parto a bordo o un aterrizaje de emergencia. Pero este tipo de medidas no afectan a la Princesa, que viaja en un avión del gobierno pilotado por su marido, Guillermo-Alejandro. "Con un piloto así por supuesto que no hay problemas", bromeaba Máxima durante su último viaje a Turquía. Como tampoco los habría en el caso de que Máxima diera a luz en alguno de sus desplazamientos. De hecho, no es cierto que los príncipes Herederos de los Países Bajos se llevaran tierra de Holanda a Noruega y a Turquía para que, en el caso de que se produjera un inesperado parto prematuro, el bebé naciera simbólicamente en territorio neerlandés. Tampoco que ésta vaya acompañada de sus médicos, tal como afirmaron algunos medios turcos citando "fuentes bien informadas".
La Princesa Máxima y "La fuerza de mil y uno" La Princesa, que hizo frente a los primeros meses de gestación con náuseas y malestar general viéndose obligada, por consejo médico, a anular algunos de sus compromisos, se muestra pletórica y feliz en la recta final de su embarazo respaldando con su presencia todos los eventos programados. De hecho, nada más regresar del agotador viaje a Turquía -que se unía a los tres días de celebraciones del 70º cumpleaños del rey Harald-, Máxima retomó la "agenda real nacional" asistiendo a la exposición World Portraits (Retratos del mundo) en el Museon de La Haya. Una colección de retratos realizados a personas de todas las nacionalidades y creencias, a las que se intenta beneficiar a través de la venta de sus fotografías. Asimismo, y tomándose tan sólo un día de descanso, la Princesa asistiría ayer jueves, 8 de marzo, en el Paleiskerk de La Haya en la puesta en marcha del proyecto "La fuerza de mil y uno". Un proyecto con el que las autoridades y las organizaciones sociales estimulan a mujeres de minorías étnicas a realizar voluntariado para que se vuelvan más activas en la sociedad y se amplíen su posibilidad de obtener un trabajo remunerado.
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